"La palabra se hace arte", una moderna Biblia llamada a "tocar el corazón"

  • Concha Carrón.

Concha Carrón.

Madrid, 27 abr.- "La palabra se hace arte", una de las muchas adaptaciones infantiles sobre la Sagrada Escritura que salen a la luz en mayo, mes de las comuniones, trata de acercar la palabra de Dios a quienes se inician en el cristianismo con una Biblia llena de "guiños modernos" llamada a "tocar el corazón".

Tanto Carolina Lesa, encargada de adaptar los textos, como María Jesús Santos, la ilustradora, han reconocido, en una entrevista con Efe, que esta obra las ha "removido" interiormente y que, gracias a la labor de investigación que han tenido que realizar, han "redescubierto" este texto sagrado "pleno de actualidad".

Para la argentina Lesa, experta en libros para niños y jóvenes, su trabajo de adaptación en "La palabra se hace arte" (Edelvives) ha sido "muy gratificante", tanto en lo personal como en lo profesional, no sólo por lo que tiene "de actualidad, sino por la "multiplicidad de lecturas" que brinda.

"La Biblia es un libro con muchos caminos para ser recorridos", asegura Lesa, quien con este trabajo ha descubierto la "riqueza" de su lectura, su variedad de interpretaciones, su alto nivel "de simbolismo" y los muchos recursos literarios que pueblan sus míticas páginas.

La selección de textos, realizada por la editorial con la ayuda de un teólogo, incluye los pasajes bíblicos más conocidos, como el de la anunciación, el nacimiento de Jesús, la pasión y muerte o la resurrección en el Nuevo Testamento, mientras que del Antiguo Testamento se incorporan algunos como el de la creación, el paraíso perdido, la historia de Caín y Abel o la torre de Babel.

El contenido de esta adaptación se presta, según la autora, "al debate social" y a una visión "crítica" por parte de los pequeños, a los que lleva a plantearse reflexiones y pensamientos "que suscitan al debate, a la reflexión y al diálogo".

Para Lesa, el principal inconveniente es que la necesidad de acortar los textos ha obligado a quitar "muchos matices" de algunos capítulos, en una obra que "toca el corazón" por la belleza de sus poesías y sus pasajes "plenos de actualidad".

A la ilustradora María Jesús Santos le dio "tembleque" cuando le propusieron ilustrar la Biblia, pero reconoce que le ha "removido mucho" interiormente.

En su caso sí ha notado más el control de su trabajo en ilustraciones como las de Adán y Eva, a las que ha tenido que ampliar las hojas que tapaban sus órganos sexuales y cubrir el pecho con las mismas, o en capítulos en los que, como el de la pasión, había "mucha casquería" por medio.

Así, esta madrileña licenciada en Bellas Artes ha dejado de lado los crucifijos frontales con Jesús ensangrentado y ha representado un Jesucristo visto de espaldas.

Además, se ha permitido algunas licencias para introducir "guiños a la modernidad" con los que trata de plasmar que el texto sagrado por excelencia es "muy actual" y así, en distintos capítulos aparecen aviones y hasta un globo aerostático sobrevolando el paraíso de Adán y Eva.

Santos asegura que esta obra "rompe totalmente" con otras adaptaciones "ñoñas" que se han hecho durante años, llenas de ilustraciones de Jesús "con niños abrazados".

"Hay miedo a romper las imágenes más rancias de la Biblia", asegura la ilustradora, quien afirma que en esta obra "no hay noñez", sino un "cuento sobre los antiguos precioso" que, asegura, contribuirá a romper clichés y a hacer que a partir de ahora las editoriales "se arriesguen más" al adaptar la Biblia y dejen atrás "los estereotipos" clásicos.

Ella se anticipa y los rompe totalmente con imágenes como la de un Jesús jovencito, "y no el abuelete que siempre nos han vendido", que pone su mano sobre la abultada tripa de la Virgen en el pasaje de la Anunciación. Toda una novedad en una Biblia rejuvenecida.

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