La Policía entra en el Arzobispado de Granada para que entreguen información sobre el abuso de menores

    • Han exigido al arzobispo Javier Martínez que emita las declaraciones, interrogatorios e informe que hubo de suscribir de forma escrita.
    • La Policía arrestó en noviembre de 2011 a cuatro personas relacionadas con la presunta red de miembros del clero que habrían abusado de menores.
El Arzobispado de Granada afirma que mantiene su colaboración con la justicia en el 'caso Romanones'
El Arzobispado de Granada afirma que mantiene su colaboración con la justicia en el 'caso Romanones'

Dos funcionarios de la Policía Judicial han entrado en la sede del Arzobispado de Granada para entregar en mano a Javier Martínez el auto del juez Antonio Moreno acerca del caso de abusos a menores en su diócesis. Así lo desvela Jesús Bastante en eldiario.es, el periodista que destapó el caso.

La decisión del titular del juzgado de instrucción número 4 de Granada se produce después de que el Arzobispo se negara a recibir en dos ocasiones a un funcionario que pretendía entregarle el auto la semana pasada.

Una pareja de la Policía ha estado dentro de palacio episcopal por un tiempo cercano a los seis minutos. Han pedido al arzobispo Javier Martínez que emita las declaraciones, interrogatorios e informe que hubo de suscribir de forma escrita.

Jesús Bastante apunta en su información que de no cumplir con las exigencias deltitular del juzgado de instrucción número 4 de Granada, incurrirá en un "delito de desobediencia a la autoridad judicial y/o denegación de auxilio a la Justicia, librándose los oportunos testimonios para depuración de sus presuntas responsabilidades".

La Policía arrestó en noviembre de 2011 a cuatro personas relacionadas con la presunta red de miembros del clero que habrían abusado de menores. Los arrestados fueron el sacerdote Román Martínez, al que se considera responsable del grupo de curas investigados y que se conocían en círculos eclesiásticos como el clan de los Romanones;Manuel Morales y Francisco Javier Montes, que en los últimos años había sustituido a Román al frente del grupo.Además hay un seglar, que también fue detenido, y su identidad respondería a las siglas SQM, según elportal Religión Digital,que también destapó el caso.La intervención del Papa fue clave

La causa tiene su origen en la denuncia que un joven de 24 años interpuso en octubre por supuestos abusos sexuales ante la Fiscalía, después de recibir en agosto una llamada telefónica del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer el escrito en el que le relató los hechos, que tuvieron lugar cuando era menor.

El denunciante ejerce actualmente de profesor universitario, sin que haya trascendido más datos sobre su identidad. El joven de fuertes convicciones religiosas envió una carta al Papa Francisco, animadopor la actitud implacable que ha encabezado el nuevo Papa en los casos de abusos en el seno de la Iglesia. El joven relató en la carta enviada antes de verano los hechos ahora denunciados ante la Fiscalía Superior de Andalucía y que está siendo investigados.

Después de conocerse que el Papa Francisco telefoneó al joven para pedirle disculpas, entre otras cosas, "por este gravísimo pecado y gravísimo delito", el Arzobispado de Granada empezó a tomar medidas en el asunto. Primero, apartó de sus funciones a tres sacerdotes, acusados de ser los autores de los hechos y que hoy han sido detenidos. Tras esta medida, el Arzobispo de Granada, Javier Martínez, se postró ante el altar para pedir perdón por los "escándalos" que han afectado a la Iglesia y aseguró durante su homilía que "el mal es mal" y hay que "erradicarlo" de forma decidida si afecta a inocentes.

Monseñor Martínez explicó que se enteró del caso de abusos a mediados de agosto, no por la Santa Sede sino por una carta que el joven denunciante depositó en el azobispado en la que contaba que había escrito al Pontífice. En ese momento, según apuntó, llamó al chico y estuvo con él dos horas hablando. Cuando la Santa Sede le envió una carta comunicándole que habían recibido una denuncia, él ya había recibido al chico y ya tenía los billetes comprados para viajar al Vaticano. Desde la Santa Sede le dieron instrucciones para "aplicar medidas cautelares a tres sacerdotes". El arzobispo precisó entonces que el Papa no habló directamente con él.

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