La Policía logra que se ejecute un desahucio en Madrid al segundo intento

  • "No soy morosa, soy pobre" ha afirmado la mujer desalojada esta mañana junto a su familia de su residencia en el barrio madrileño de Ciudad Lineal. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca se habían concentrado frente a la vivienda para evitar el desahucio.

La Policía impide por primera vez que se paralice un desahucio en Madrid
La Policía impide por primera vez que se paralice un desahucio en Madrid
L. Albor / D. Tesouro
L. Albor | D. Tesouro

La jornada comenzaba trempano para varios miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. A las 7:30 de la mañana, se acercaba una decena de personas al portal de la Calle del Lluc 140, donde María José junto a sus dos hijos esperaban que hoy se volviese a producir el milagro que les permitiera continuar en su hogar.

No hubo suerte. Poco antes de las ocho varios furgones de policía comenzaban a acordonar la zona. Todos aquéllos que se habían congregado en portal de María José eran desalojados por la fuerza.

Julio, con rasponazos en la cara se quejaba de la actuación policial: "Yo estaba sentado en el portal, les decía que no me iba a ir de allí, pero me han cogido por los brazos y me han arrastrado. Les pedía que no me agarraran de las muñecas porque las tengo mal y un policía sí me hacía caso, pero el otro apretaba más fuerte".

Daban las ocho de la mañana, y varias personas se congregaban en la boca de metro de Pueblo Nuevo. Allí eran muchos los que mostraban su asombro por el despliegue policial. "Me han pedido el carné", decía una señora, "no se dan cuenta de que los delincuentes no somos nosotros, son los bancos los que van a dejar a una mujer y su familia en la calle".

El acceso a Virgen del Lluc se hace imposible. Toda la zona está acordonada por furgones policiales. Dos grupos de unas cincuenta personas se dan cita a ambos lados de la calle: "esta crisis, no la pagamos" corean, mientras el desánimo empieza a hacer mella: -"Va a ser difícil que lo consigamos, es imposible entrar".

"A mí la policía me ha retenido porque no quería que repartiese los carteles", lamenta un hombre, mientras va dando pancartas donde se lee:"¡Stop desahucios!", "Casa y hogar, derecho elemental".

La espera se prolonga y la gente no da crédito a la celeridad con que esta vez la juez ha decidido repetir el desahucio. Muchos de ellos habían estado en esa misma calle hace sólo unos días, el 6 de julio, y habían salido triunfantes porque habían conseguido que María José, (53 años, desempleada y con un hijo minuválido y una hija sin trabajo) continuase en su hogar.

Poco duró la dicha. El pasado jueves, dos funcionarios el Juzgado de Primera Instancia número 31 de Madrid acudieron a la vivienda para notificar a la mujer que tenía cinco días para abandonar el inmueble.

Un portavoz de la plataforma nos muestra su indignación: "es incomprensible la urgencia con la que actúa el juzgado en este caso", afirma y denuncia que "se empuje a una situación de extrema vulnerabilidad a una nueva familia".

Alrededor de las 10 de la mañana uno de los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) daba la noticia:"El desahucio ha sido ejecutado". Los dos grupos se unían en uno solo, los abucheos a la policía y los gritos de solidaridad se prolongan por varios minutos: "Todos somos María José".

La mujer abandona la vivienda junto a su hija y se acerca a los manifestantes: "Me voy con la cabeza muy alta porque no soy morosa, soy pobre". Los congregados estallan en aplausos y corean: "¡María José, no estás sola!". Mientras, la empresa de mudanzas saca los últimos muebles de la vivienda.

Los manifestantes deciden recorrer el barrio hasta la Junta Municipal de Ciudad Lineal para pedir una "solución habitacional" para María José y su familia.

En su tránsito hacía la Calle Hermanos García Noblejas hacen una "visita" a la CAM, la entidad que concedió la hipoteca a María José. Una pareja de policía se pone a la puerta de la entidad mientras dentro bajan las cortinillas y cierran las puertas. Los manifestantes llenan las lunas de panfletos amarillos donde se puede leer: "Este banco engaña, estafa y echa a la gente de su casa".

Alrededor de 500 personas, según la Plataforma, han acudido a la Junta Municipal, donde se han repartido impresos para pedir al Ayuntamiento de Madrid una alternativa habitacional para la familia.

Licenciada, en desempleo y avalista de su madre

La persona que se enfrenta a esta situación es una mujer que vive con su hijo y su hija, licenciada, en situación de desempleo desde hace meses y avalista de su madre, en una "modesta" vivienda.

Por diversas circunstancias, se vieron obligadas a hipotecar su casa, pero sin trabajo la familia fue incapaz de hacer frente a un préstamo de 157.000 euros concedido por la CAM. Sin embargo, su deuda se ha incrementado en 50.000 euros más por las tasas e intereses por demora en el pago.

Ante esta situación, la familia ha presentado una solicitud al Instituto de la Vivienda de Madrid, que ha respondido que la lista de espera de solicitantes de vivienda "es muy larga", por lo que les ha aconsejado que, mientras se resuelva su demanda, "se fueran a un albergue".

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