Valencia.- La primera cría de jirafa del Bioparc Valencia, un ejemplar macho que fue rechazada por su madre primeriza y ha sido criada por los cuidadores y veterinarios, ha cumplido dos meses de vida y ha comenzado a incorporar a su dieta alimentos como zanahoria y endibia rallada.
La cría de jirafa, un espécimen puro de Baringo, subespecie de la que solo existen unos cientos de ejemplares en la naturaleza, nació el pasado 19 de marzo y aunque evoluciona bien lo hace "lentamente" porque todavía no alcanza un peso por encima del nivel deseado, según fuentes del Bioparc.
Es hijo de Julius, el único ejemplar de macho que habita en Bioparc y que procede de Dinamarca, y de Zor, que llegó del zoo de Praga y ha sido madre por primera vez.
Desde que nació, tanto la alimentación a base de biberón y productos lácteos, como la estimulación, ha sido llevada a cabo por los cuidadores del parque, aunque han contado con una "colaboración muy valiosa" de "las tías" Ché y Danalta, las dos jirafas adultas que llegaron a Bioparc procedentes del zoo de Viveros de Valencia.
"La pequeña jirafa no se separa de Danalta", han señalado las fuentes, que han indicado que este trabajo ha facilitad que la cría haya realizado progresos como adaptarse muy bien a su grupo, tolerar el alimento, salir a recintos exteriores y aceptar los nuevos alimentos incorporados a su dieta.
Los primeros días de vida se nutrió de calostro de vaca, a continuación se le dio un suplente de leche para ternero y, más recientemente, se realizó un paso intermedio ofreciéndole pienso para destete de terneros, aunque "no fue de su agrado". Hace poco se ha incorporado un porcentaje de leche de vaca fresca a los biberones.
En estos momentos, cuando ya ha cumplido los dos meses de vida, se está incorporando a su dieta alimentos sólidos como zanahoria y endibia rallada, avena triturada y ramas de moreras y frutales, así como alfalfa fresca.
Como complemento a estos alimentos seguirá tomando biberones hasta aproximadamente los siete meses de edad, cuando se produzca el destete definitivo, según las fuentes, que han indicado que con el cambio de alimentación también ha comenzado a beber agua.
En su cuidado también es importante el seguimiento de las heces, ya que es la forma de saber si está dirigiendo bien el alimento, y aunque no ha padecido trastornos digestivos importantes, sí ha presentado algunos problemas de estreñimiento.
El periodo de gestación de las jirafas es de 457 días y habitualmente nace una cría en cada parto, durante el cual no requieren de la ayuda humana ya que suelen parir unos 45 minutos después de romper aguas, tiempo en que la cría sale por completo.
Su esperanza de vida es entre los 25 y 40 años y, actualmente, están en peligro crítico de extinción debido a la desertización de su hábitat y a la caza furtiva, y se estima que quedan unos 500 ejemplares en vida salvaje.
Bioparc ha decidido ofrecer a los visitantes la posibilidad de elegir el nombre de este nuevo macho entre los cuatro propuestos por sus cuidadores, que comunicarán a través de su web www.bioparcvalencia.es.
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