La princesa Charlene trató de huir hasta tres veces

La boda del príncipe Alberto de Mónaco con la ex nadadora sudafricana Charlene Wittstock estuvo llena de glamour, pero tuvo un lado oscuro en los corrillos. Fuentes citadas por la prensa francesa, y que recoge el diario The Telegraph, aseguraron que la novia había llegado a intentar refugiarse en la embajada de su país para librarse del enlace.

Sus intenciones las frustraron, hasta en tres ocasiones, los oficiales de Palacio, que confiscaron su pasaporte y la persudiarion de que contrajera nupcias. "Varias fuentes llegan incluso a confirmar que los entonces futuro marido y mujer llegaron a un acuerdo", informa el diario francés, de tirada nacional, Le Journal du Dimanche.

Sumaba el periódico la confirmación, por parte de fuentes de Palacio, de que el príncipe Alberto se someterá por deseo de su flamante nueva esposa a un test de ADN, una prueba de paternidad, para saber si es padre de un tercer hijo ilegítimo.