La terapia funciona mejor que los medicamentos para tratar la esquizofrenia

    • El problema de los fármacos es que suelen acarrear grandes consecuencias en forma de duros efectos secundarios.
    • Además, un rápido diagnóstico de la enfermedad y la rápida aplicación de una terapia psicológica tras haber sufrido el primer brote aumenta considerablemente las posibilidades de tener una vida productiva.
Investigadoras de la UVA estudian las alteraciones del lenguaje como indicador precoz de esquizofrenia
Investigadoras de la UVA estudian las alteraciones del lenguaje como indicador precoz de esquizofrenia

Un nuevo estudio publicado este martes en 'The American Journal of Psychiatry' revela que los medicamentos utilizados para tratar la esquizofrenia no son tan eficaces como la terapia psiquiátrica. Hasta ahora el tratamiento normal para este tipo de trastorno pasaba por darle al paciente fuertes dosis de medicamentos antipsicóticos que bloquean las alucinaciones y los delirios.

El problema de estos fármacos es que suelen acarrear grandes consecuencias en forma de duros efectos secundarios que pueden ir desde el aumento severo de peso hasta temblores. Ahora este nuevo informe llamado "Recuperación tras un Episodio Inicial de Esquizofrenia" pone en tela de juicio esta teoría y se acerca más a la tesis de reducir la dosis de medicación y aumentar las terapias de conversación y de apoyo a las familias, tal y como recoge el 'TheNew York Times'.

Además, un rápido diagnóstico de la enfermedad y la rápida aplicación de una terapia psicológica tras haber sufrido el primer brote aumenta considerablemente las posibilidades de tener una vida productiva, según 'The Washington Post'.La esquizofrenia afecta al 1% de la población

A pesar de que la esquizofrenia solo afecta a un 1% de la población, una cantidad irrisoria comparada con otras enfermedades mentales como la depresión, el efecto que este trastorno produce sobre los pacientes es devastador e influye en toda la vida de los individuos y de sus familias.

Las alucinaciones, los delirios y las dificultades para hablar son síntomas muy difíciles de combatir con los tratamientos tradicionales. Esta enfermedad relega en muchas ocasiones a las personas que lo padecen a la mendicidad, la cárcel o el desempleo.

Con los nuevos hallazgos queda demostrado que gracias a años de un tratamiento coordinado y especializado la calidad de vida del paciente mejora considerablemente y le hace más capaz de desenvolverse en el trabajo o el colegio y controlan más su patología que aquellas personas aquejadas de la enfermedad que recibieron la atención tipo.

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