La UE debatirá mañana un nuevo sistema común de gestión de riesgos sanitarios

Bruselas, 21 jun.- Los ministros de Sanidad de la UE debatirán mañana una propuesta de reglamento para la gestión de crisis sanitarias a nivel europeo, con la que se pretende mejorar la respuesta ante casos como la epidemia de gripe A de 2009 o el brote de E.coli del año pasado.

Este es uno de los puntos principales del Consejo de Sanidad de la UE que se celebra mañana en Luxemburgo, al que asistirá en representación española la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas.

La propuesta inicial de la Comisión Europea propone dotar a los órganos de expertos de la UE de más poder para evaluar amenazas contra la salud pública, de modo que puedan declarar "alertas sanitarias" a nivel europeo antes de que lo haga la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta medida aceleraría el proceso de producción y distribución de medicamentos -y en especial de vacunas- en caso de que una amenaza sanitaria afecte a varios estados miembros, algo que sólo permite la normativa actual si el riesgo se manifiesta en dos continentes distintos y la OMS la declara "emergencia internacional".

Además, la propuesta crea una base legislativa para que los estados miembros puedan comprar vacunas de forma conjunta y coordinada, para evitar desequilibrios similares al que se produjo ante la epidemia de gripe A.

Entre los puntos por definir está el ámbito de aplicación del sistema común, para determinar si se aplicaría sólo a las enfermedades transmisibles o también a riesgos químicos o de origen natural -como las olas de frío o de calor-, según explicaron fuentes diplomáticas.

Los Veintisiete también deben decidir si refuerzan el papel del actual Comité de Riesgos Sanitarios de la UE (SCENIHR, de sus siglas en inglés) para convertirlo oficialmente en "organismo asesor" de la Comisión a la hora de decidir ante eventuales amenazas para la salud pública, o incluso para coordinar las acciones de los Estados miembros.

En este sentido, debatirán si las cuatro fases de respuesta ante posibles crisis sanitarias -la vigilancia epidemiológica, la alerta, la evaluación del riesgo y la gestión del mismo- pueden decidirse a nivel europeo, ya que actualmente las tres primeras sí están coordinadas, pero la cuarta corresponde a los Estados miembros.

Los ministros intentarán acordar una orientación general parcial sobre el nuevo reglamento, aunque el estado del debate apunta a que éste continuará durante el próximo semestre, señalaron las mismas fuentes.

Asimismo, los Veintisiete tratarán de dar su visto bueno al programa de Salud para el período 2014-2020, aunque existen discrepancias sobre puntos como el elemento de discriminación positiva presente en la propuesta inicial y destinado a favorecer a los países con menor renta per cápita.

También hay diferencias acerca de los objetivos del programa, que según algunos países entran competencias de los gobiernos nacionales, señalaron fuentes diplomáticas.

La CE propone dotar al programa de un presupuesto de 446 millones de euros, de los cuales casi la mitad se destinarían a modernizar de los sistemas nacionales de salud y mejorar el acceso a éstos de los ciudadanos, y el resto, a promover la prevención de enfermedades y la protección ante riesgos sanitarios transfronterizos.

No obstante, la dotación presupuestaria definitiva de este programa se decidirá en el marco de las negociaciones generales sobre las próximas perspectivas financieras de la UE.

Por último, los Veintisiete tienen previsto adoptar un texto de conclusiones sobre la resistencia bacteriana ante los antibióticos, con objeto de promover un uso más responsable de estos medicamentos y de fomentar la investigación y el desarrollo de nuevos fármacos.