La violencia persiste por sexto día en el norte del Líbano

  • Los enfrentamientos entre detractores y simpatizantes del presidente sirio, Bachar al Asad, continuaron hoy por sexto día consecutivo en la ciudad norteña libanesa de Trípoli, escenario de una manifestación suní de apoyo a los rebeldes sirios.

Beirut, 24 may.- Los enfrentamientos entre detractores y simpatizantes del presidente sirio, Bachar al Asad, continuaron hoy por sexto día consecutivo en la ciudad norteña libanesa de Trípoli, escenario de una manifestación suní de apoyo a los rebeldes sirios.

La tensión se mantiene en esta localidad con combates esporádicos y disparos de francotiradores, lo que ha provocado el cierre de la mayoría de los negocios e instituciones públicas, así como de los colegios y universidades, según los medios locales.

El ejército libanés volvió hoy a desplegarse en uno de los mayores focos de conflicto, el barrio de Yabal Mohsen, de predominio alauí, secta a la que pertenece la familia Al Asad.

Los combates comenzaron el pasado domingo entre este barrio y su rival de Bab el Tebaneh, de mayoría suní, y se han extendido en los últimos días a otras áreas de Trípoli.

La Yamaa Islamiya, rama libanesa de los Hermanos Musulmanes, convocó después del rezo del mediodía una manifestación en apoyo a los rebeldes sirios y contra la implicación del grupo chií Hizbulá en el conflicto del país vecino.

Los manifestantes quemaron al final de la marcha banderas de Rusia, Irán y Hizbulá, aliados del régimen de Al Asad.

En un intento de poner fin a la tensión, el primer ministro saliente Nayib Mikati se reunió con los ex jefes de Gobierno Fuad Siniora y Omar Karam, así como con el designado Tamam Salam.

En un comunicado, estas personalidades pidieron a las fuerzas de seguridad "actuar con mano de hierro" y vaciar de armas la ciudad, al tiempo que insistieron en la necesidad de mantener una política de disociación respecto a la guerra en Siria.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) expresó hoy también su "preocupación" por las consecuencias humanitarias que los combates en Trípoli están generando.

En una nota, el CICR instó a las partes a respetar a los civiles y permitir su evacuación, así como la atención médica de los enfermos, después de que varias ambulancias fueran atacadas y se registraran incidentes en el interior de los hospitales.

Debido a la continuación de la violencia en Trípoli, no hay cifras exactas de víctimas desde el domingo pasado, pero, según los medios de comunicación locales, el número de muertos podría superar los veinte.

Sin embargo, una fuente policial rebajó en declaraciones a Efe el número de fallecidos desde el inicio de los enfrentamientos a catorce personas, entre ellos dos soldados, y cifró en 178 los heridos.

Por otro lado, campos de trigo y olivos resultaron incendiados en la aldea de Heluas, situada en la región septentrional de Yabal Akrum y fronteriza con Siria.

El ejército sirio prendió fuego en campos ubicados en territorio de su país, pero las llamas se extendieron al lado libanés de la frontera.

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