Las críticas a la estrategia de Obama en Afganistán y Pakistán llegan desde dentro

  • Ryan Crocker, antiguo embajador en estos países, señala en una entrevista que  “el estado de nervios actual de la Casa Blanca no podía haber llegado en peor momento”

C.M. Sennott | GlobalPost para lainformacion.com
C.M. Sennott | GlobalPost para lainformacion.com

BOSTON – El carácter honesto y mordaz del embajador Ryan C. Crocker y su capacidad para decir cosas que incluso la Casa Blanca no desea oír le han valido un sobrenombre que ha permanecido en el tiempo: Mr. Sunshine (El señor sol).

Así es como también se refería sarcásticamente el ex presidente George W. Bush a este veterano diplomático, uno de los pocos que se atrevió a informar con honestidad a la Casa Blanca de las dificultades en Irak cuando asumió como embajador en marzo de 2007. Esta entrevista llega cuando Estados Unidos vive su año de mayor bajas en Afganistán y cuando el ejército paquistaní lanza una gran ofensiva en el vecino Waziristán del Sur.

El presidente tiene que decidir cuáles son sus objetivos. El estado de nervios actual no podría haber llegado en un peor momento”, afirma el ex diplomático. Para Crocker, la situación actual en Afganistán y Pakistán indica que los talibanes se fortalecen y recuperan poder. También aboga por un Gobierno afgano que provenga de unas elecciones limpias

Crocker fue embajador en El Líbano (1990-93), Kuwait (1994-97), Siria (1998-2001) y abrió la embajada de EEUU en Kabul tras la caída de los talibanes en el 2002. Posteriormente estuvo en Pakistán (2004-07) e Irak (2007-09).

Ante esa realidad, el gobierno de Obama afronta una carrera contra el tiempo para ejecutar con éxito una campaña contra los insurgentes. Crocker afirma que el liderazgo talibán se ha reconstituido rápida y sorpresivamente a ambos lados de la frontera entre Afganistán y Pakistán.

Combates fuertes

Prueba de ello son los duros enfrentamientos de los talibanes con la policía paquistaní y efectivos de inteligencia de hace dos semanas. Y la ofensiva del ejército paquistaní contra los talibanes en Waziristán el fin de semana pasado tiene todos los ingredientes de una batalla fatídica, añade.

Debido a todos estos elementos, el gobierno de Obama necesita actuar con más decisión para escoger un camino y cumplirlo antes que los talibanes tengan más tiempo para consolidar su poder en grandes extensiones de Afganistán y Pakistán, reflexiona Crocker.  

El titubeo de Obama en Afganistán es una señal de debilidad en una región que ya ha visto antes esta característica propia de EEUU. El fracaso de la “paciencia estratégica” ha sido –históricamente- una de las grandes debilidades de EEUU en Oriente Medio y Asia Central, explica Crocker.

“Nuestros aliados le han cogido miedo [a la paciencia estratégica] y nuestros adversarios la esperan”, añade.

Esa necesidad de paciencia fue la que llevó al histórico testimonio de Crocker ante el Congreso en el 2007 junto al general David Petraeus. Ambos solicitaron entonces más tiempo, más tropas y más paciencia ante el aumento del contingente militar en Irak.

Para muchos, esa misma paciencia es la que permitió a Irak lograr la estabilidad para que EEUU pudiera retirar sus tropas. Crocker indica que ahora se necesita ese mismo tipo de enfoque en Afganistán.

“Obviamente no recomendaría copiar lo que se hizo en Irak y aplicarlo en Afganistán. Pero sí se pueden aplicar ciertos principios”, afirma el embajador, quien añade que “la paciencia estratégica es uno de ellos”.

Crocker tiene el cuerpo, el vigor y la intensidad de un corredor de maratón, que es en realidad su deporte favorito. Durante más de cuarto de siglo, nunca ha dejado de correr cinco millas diarias en las zonas de guerra donde ha estado asignado.

"Guerra larga"

Para Crocker, el mundo tras los atentados del 11 de septiembre es, de hecho, una maratón. Es realmente “la guerra larga”, como a veces se le denomina.

Crocker es considerado uno de los mejores diplomáticos que EEUU ha tenido en Oriente Medio en la era moderna. Por eso, el gobierno de Obama haría bien en escuchar los consejos de este funcionario –ya jubilado- ahora que el país busca una solución para Afganistán en un momento crítico.

“La estrategia original, presentada por el presidente en marzo, parecía razonable. Era un momento de una enorme contrainsurgencia con un componente civil importante”, explica Crocker, quien se pregunta porqué Obama ahora titubea y cuestiona el plan elegido.  

Es evidente que se ha puesto a prueba el trabajo de Obama en Afganistán, en particular por parte del poder militar que, a través del general Stanley McChrystal, intenta escalar el conflicto y comprometer al menos 40.000 soldados más. Esa cifra sería adicional a los 68.000 efectivos que ya están en Afganistán, tras el incremento de 21.000 soldados aprobado en marzo pasado.

Con la cautela propia de un diplomático, pero también la de un hombre con una gran experiencia, Crocker se muestra inclinado a apoyar el plan original de Obama y advierte sobre un nuevo incremento de efectivos en Afganistán.

El embajador también dice que EEUU tiene que ser severo con el actual presidente afgano Hamid Karzai y apoyar una nueva votación de la elección presidencial, cuyos resultados se han visto empañados por acusaciones de fraude electoral.

No puede haber una campaña de éxito contra la insurgencia si no existe un gobierno legítimo que pueda actuar de manera “suficientemente buena” y hacer que la gente tenga fe en el futuro.

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