Las matronas revelan la necesidad de "redefinir" los cursos de preparación al parto

Madrid.- Una investigación llevada a cabo por matronas, y que se publicará hoy en la prestigiosa revista científica Nursing Research, ha revelado la necesidad de "redefinir" la educación maternal que se imparte en los cursos de preparación al parto.

El estudio, que se difundirá en coincidencia con el Día Internacional de la Enfermería, se ha llevado a cabo a través del seguimiento de una cohorte de 616 mujeres nulíparas -embarazadas de su primer hijo-, de edades entre los 18 y 42 años, desde la semana 36 de gestación hasta el día posterior al parto.

La iniciativa ha partido de un grupo de investigadores del Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, liderados por dos matronas, Isabel Artieta y Carmen Paz, que se plantearon en su práctica diaria cuáles eran los beneficios reales que estos cursos aportan al parto, con el fin de conocer sus aciertos y carencias.

Artieta ha confesado a EFE que, según esta investigación, no hay diferencias relacionadas con la educación maternal y "las variables objetivas y subjetivas que se asocian con un parto mejor".

En esta línea, ha precisado que no se observa influencia de los cursos ni en la duración del periodo de dilatación, ni expulsivo, ni en la proporción de partos eutócicos -normales-, ni en la incidencia de lesiones perineales graves, ni en la satisfacción de la mujer, ni tampoco en el estado físico del recién nacido a los 5 minutos.

Un aspecto positivo es que la asistencia a estas sesiones evidencia, de forma "significativa", un efecto reductor de la ansiedad durante el parto, pero, ha matizado Artieta, "sólo en el grupo de mujeres españolas", por comparación con mujeres procedentes de otros países.

La matrona ha comentado que cuando la mujer ha de ajustarse a protocolos de alumbramiento estrictos "tiene un estrecho margen para expresar sus deseos, habilidades o estrategias con los que afrontar este proceso".

Sin embargo, si se pudiera dar a luz con menor intervención externa, como persigue actualmente el Ministerio de Sanidad, "la mujer dispondría de más libertad y sentiría una necesidad mayor de emplear sus propias técnicas de manejo de la ansiedad, dolor, etcétera".

Paz ha recordado que en los últimos 40 años el proceso del parto ha cambiado en España de manera "radical" y, paradójicamente, la educación que reciben las mujeres se mantiene prácticamente igual.

La experta ha explicado que, en los inicios, los cursos de preparación al parto eran "muy eficaces" y, efectivamente, los estudios encontraban una asociación entre la asistencia a clases y un parto mejor.

En las investigaciones de los últimos años, los resultados son diferentes, probablemente, ha apostillado, por los cambios en las prácticas obstétricas, como la anestesia epidural o por una visión de la sanidad actual que busca "eludir todos los riesgos".

Uno de los puntos más llamativos que han quedado demostrados es que las primíparas acuden masivamente a los cursos de educación maternal.

Las matronas creen que esta demanda "masiva" podría suponer una oportunidad de intervenir de forma efectiva sobre la salud de las mujeres y de sus hijos, más allá de la estricta preparación para dar a luz.

Por ello, ambas consideran que las sesiones formativas se podrían enfocar hacia otros ámbitos como la promoción de la salud de la mujer embarazada, sus conocimientos sobre el embarazo, los cuidados del recién nacido, la crianza o la lactancia, cuyos efectos positivos en las mujeres son "a todas luces, más que evidentes".

"Ahora sabemos cómo estamos y, lo que es más importante, tenemos una evidencia científica que indica la necesidad de actualizar la educación maternal y adaptarla a las necesidades del parto, tal y como se realiza hoy", ha agregado Artieta.

En el estudio colaboraron unas cien matronas de Atención Primaria y de asistencia hospitalaria, junto con residentes de los hospitales públicos de Cruces y Basurto (Vizcaya).