Las medidas de la UE que están poniendo a Schengen contra las cuerdas

Europa se desquebraja. La crisis de refugiados puede tener un enorme coste para la Unión Europea y el espacio sin fronteras Schengen como consecuencia de las sucesivas medidas unilaterales que distintos Estados miembrosestán poniendo en práctica para contener el paso del flujo masivo de refugiados.

Las autoridades de Austria y sus vecinos del sur acordaron un refuerzo de los controles fronterizos en la ruta migratoria de los Balcanes, en una decisión que crea un cuello de botella y amenaza con convertir a Grecia en un enorme campamento para miles de refugiados que han quedado atrapados en su territorio.

Bélgica tampoco quiere refugiados. El gobierno belga anunció ayer la imposición de controles fronterizos en su frontera con Francia. Una decisión que está relacionada con la decisión de París de desmantelar el campamento que reúne a unos 5.000 refugiados en Calais, frente a la costa británica y a pocas decenas de kilómetros de la frontera belga.

En Grecia, cientos de inmigrantes con sus niños en brazos cortaron ayer una ruta del centro del país para exigir a las autoridades que les permitan cruzar a Macedonia, cuya frontera, clausurada, fue abierta ayer aunque de manera intermitente.

Entre quienes representan una postura dura respecto los refugiados está el gobierno ultranacionalista de Hungría que ha levantado una valla en su frontera y ha adoptado una de las posturas más duras contra los refugiados al convocar ayer a un referéndum para que sus ciudadanos decidan si están de acuerdo con que el bloque defina cuántas personas ingresarán a su territorio. "¿Quiere que la Unión Europea (UE) disponga, sin el consentimiento del Parlamento, sobre el asentamiento de ciudadanos no húngaros en Hungría?", será la pregunta del referéndum. El Ejecutivo espera que gane el "no".110.000 personas han entrado en la UE por Grecia e Italia

Las cifras revelan que el fenómeno lejos de frenarse, empeora. En lo que va de año, 110.000 personas han entrado en la UE por Grecia e Italia. Este volumen se alcanzó en el mes de junio, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones. Ni el invierno, ni la mala situación del mar, ni el plan de lucha anunciado por la OTAN para frenar las mafias, ni el acuerdo con Turquía para contener los flujos migratorios han evitado que continúa el flujo migratorio. Esa falta de avances lleva a algunos países a aplicar remedios unilaterales que empeoran la situación.

Pese a que la Comisión Europea ha pedido a los Estados que destierren la práctica de "pasar el problema a otro país al hacerlo", los estados siguen haciendolo y el brazo ejecutivo de la UE se siente cada vez más impotente ante las medidas gobiernos. El escenario que se augura es el que Atenas teme desde hace meses. Poco a poco, da la sensación de que Grecia está siendo expulsada del espacio de libre circulación de personas que rigen en 26 países europeos. En los próximos meses, tendrá que hacerse cargo cientos de miles de refugiados.

Bruselas y un Berlín tienen cada vez menos influencia en esta crisis. Angela Merkel está sola en Europa con su política de puertas abiertas a los refugiados y ve impotente como se imponen las ideas de los gobiernos más duros con los refugiados. El espacio de libre circulación europeo, una de las grandes construcciones del bloque, está cada vez más debilitado sobre el terreno.