Las tribus indígenas indias reclaman su lugar ante la creciente industrialización

  • Nueva Delhi.- Representantes de tribus indígenas de la India, marginadas del sistema social y religioso predominante, defendieron hoy en Nueva Delhi derechos como la protección de sus tierras ante la creciente industrialización del país.

Las tribus indígenas indias reclaman su lugar ante la creciente industrialización
Las tribus indígenas indias reclaman su lugar ante la creciente industrialización

Nueva Delhi.- Representantes de tribus indígenas de la India, marginadas del sistema social y religioso predominante, defendieron hoy en Nueva Delhi derechos como la protección de sus tierras ante la creciente industrialización del país.

Con danzas tradicionales y diversas proclamas, miembros de 32 comunidades de casi una decena de regiones indias protestaron de su situación en el icónico observatorio capitalino de Jantar Mantar con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.

Según un estudio de la ONG Action Aid, las tribus o "adivasis" (en sánscrito) constituyen apenas el 8,2% de los aproximadamente 1.200 millones de indios pero representan el 40% de la comunidad desplazada en el gigante asiático.

El acto, convocado por Action Aid y AJAM (Asociación por los derechos de las tribus indígenas), sirvió para pedir el fin a estos "desplazamientos forzosos", a menudo a causa de proyectos industriales de gran envergadura, y recordar la necesidad de poner en práctica políticas promulgadas por el Gobierno indio en su favor.

"En 2006, se anunció una ley según la cual el Gobierno afirmó que los indígenas serían dueños de lo bosques, pero todavía no ha sido así", se lamentó a Efe Vikram Katara, representante de la tribu Bhil, propia del estado norteño de Rajastán.

"La comunidad (tribal) debe tener mayor control sobre los recursos naturales de sus tierras y ser quien decida qué hacer con ellos, y no otros", defendió por su parte la portavoz de AJAM Bratindi Jema.

Según el citado informe de Action Aid, titulado "Rico en recursos, pobreza tribal", las comunidades tribales son las más afectadas por los continuos "proyectos de desarrollo" de esta potencia emergente.

La liberalización de la economía india en la década de 1990 atrajo a estados ricos en minerales del centro y este del país como Andhra Pradesh, Chattisgarh, Jharkhand y Orissa grandes inversiones para explotaciones de acero, aluminio o carbón.

De acuerdo con el estudio, 994.355 personas indígenas continúan desplazadas en estas regiones por las iniciativas industriales y 2.214.884 están afectadas.

La lucha de los "adivasis" no se limita a la defensa de sus tierras sino que abarca cuestiones de estatus, poder ser reconocidos como tales independientemente de su religión en un país, que aunque se define como secular, tiene una población mayoritariamente hindú.

Esta fue la reivindicación de Navazi Kalajiya, quien en declaraciones a Efe pidió a las autoridades que no se "destruya" su cultura y que no se trate de incluirlos dentro del sistema hindú.

"Queremos que nos reconozcan la identidad como 'adivasi', hay cosas que sólo hacen los 'adivasis', como por ejemplo nuestra danza. Como vivimos en los bosques nos llaman 'la gente de los bosques', pero no nos llamamos así, sino 'adivasis'", subrayó.

Las campañas con mayor repercusión internacional relacionadas con los pueblos indígenas de la India las ha llevado a cabo la oenegé Survival International.

Algunas de las acciones más sonadas han sido a favor de los pueblos sentinelés y jarawa de las islas Andamán, situadas en el océano Índico al sureste del territorio continental, y de los dongria kondh del estado oriental de Orissa.

El problema en las islas Andamán se centra en que cazadores furtivos indios y birmanos ponen en peligro a las comunidades indígenas por la posibilidad de que les contagien enfermedades al carecer de inmunidad contra gripe o paperas.

Mientras, en Orissa, unos 3.000 miembros de la tribu dongria kondh viven esparcidos por las colinas de Niyamgiri, pero ven amenazado su hábitat ante el propósito de la compañía inglesa Vedanta Resources de extraer bauxita en la zona.

Según Survival, los pobladores de estas colinas se llaman a sí mismos "jharnia" (protectores de los arroyos, en lengua local), porque protegen sus "montañas sagradas y los ríos que dan la vida".

"Para los dongrias, la colina es el hogar del dios Niyam Raja. Para Vedanta, es un depósito de bauxita (mineral del aluminio) de más de mil millones de dólares", reza el estudio.

Moncho Torres

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