Seúl, 27 jul.- Un gran desfile militar presidido por el líder norcoreano Kim Jong-un tuvo lugar hoy en la capital del país, Pyongyang, como el acto principal de las conmemoraciones del sexagésimo aniversario del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53).
Miles de soldados desfilaron formando módulos en los 75.000 metros cuadrados de la plaza Kim Il-sung de la capital, Pyongyang, a los acordes de música militar, según retransmitió en directo el único canal de televisión disponible en el país, de la televisión estatal norcoreana KCTV.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, presenció el desfile de más de dos horas desde el palco principal en el que le acompañaba el vicepresidente de China, Li Yuanchao, de visita en el país para participar en los actos conmemorativos.
Kim dedicó varios saludos a las tropas y al público, pero no se dirigió al país con un discurso.
Las imágenes también mostraron el acceso a la plaza de vehículos militares, portando algunos de ellos misiles de gran tamaño.
En los aledaños de la plaza, las calles permanecían adornadas con carteles brillantes que mostraban la palabra "victoria", ya que Corea del Norte considera que ganó el conflicto de hace seis décadas, al que llama "la Guerra de Liberación de la Patria".
En la vecina Corea del Sur también tienen lugar hoy varios eventos conmemorativos, entre ellos el acto principal en el Centro Memorial de Guerra de Seúl, al que asistieron unos 4.000 participantes entre veteranos de guerra, altos funcionarios, embajadores y ciudadanos.
Allí la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, pronunció un discurso en el que agradeció el sacrificio de los veteranos de guerra en el pasado y expresó su deseo de detener las confrontaciones entre Norte y Sur para "abrir una nueva era de esperanza y paz" en la península coreana.
No obstante, Park prometió mantener una fuerte disuasión militar ante la amenaza norcoreana y aseguró que no aceptará "provocaciones que amenacen la vida o las propiedades" de los ciudadanos del Sur.
La Guerra de Corea, finalizada tal día como hoy en 1953, enfrentó al bloque comunista compuesto por Corea del Norte y China contra Corea del Sur, EEUU y otros 15 países de la ONU.
El conflicto, uno de los más sangrientos de la historia con varios millones de muertos según cálculos, concluyó con un armisticio que estableció la frontera entre ambos países en el paralelo 38 -prácticamente igual que al inicio en 1950-.
Aunque el objetivo de este armisticio era ser reemplazado por un tratado de paz definitivo, esto nunca se produjo, por lo que Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentados hasta la fecha.
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