Los activistas españoles en El Aaiún denuncian una "sensación total de inseguridad"

  • Rabat.- Los catorce españoles que participaron este sábado en El Aaiún en una manifestación en apoyo del pueblo saharaui, once de los cuales fueron retenidos en comisaría, denunciaron hoy encontrarse con una "sensación total de inseguridad".

Los activistas españoles en El Aaiún denuncian una "sensación total de inseguridad"
Los activistas españoles en El Aaiún denuncian una "sensación total de inseguridad"

Rabat.- Los catorce españoles que participaron este sábado en El Aaiún en una manifestación en apoyo del pueblo saharaui, once de los cuales fueron retenidos en comisaría, denunciaron hoy encontrarse con una "sensación total de inseguridad".

Los activistas permanecen en la sede de la Casa de España en la ciudad, después de que parte del grupo saliera de madrugada de las dependencias policiales, y según manifestaron a Efe tienen miedo no sólo por su situación actual, "sino por ser objeto de posibles ataques" cuando se dirijan esta noche al barco que les llevará de vuelta a España.

Uno de los integrantes de la asociación "SaharAcciones", Pablo Monedero, señaló que han sido puestos bajo "arresto domiciliario", si bien fuentes del Ministerio español de Asuntos Exteriores han afirmado que su presencia en esa sede es por decisión propia en algunos casos y "por recomendación de las autoridades locales".

Monedero denunció que algunos activistas fueron golpeados por la policía marroquí cuando este sábado se manifestaron en la capital administrativa del Sahara Occidental en "favor de la causa saharaui", en una protesta para la que no habían solicitado el permiso de las autoridades locales.

Fuentes de la diplomacia española han indicado que un funcionario de la embajada española en Marruecos desplazado en El Aaiún está reunido con ellos para encargarse de hacer las gestiones pertinentes con las autoridades locales y la Policía.

Según Monedero, los retenidos, sobre los que no se han presentado cargos, estuvieron en la comisaría cerca de ocho horas y ninguno de ellos quiso firmar la declaración verbal que les tomaron los agentes, "por miedo a que se tergiversara su versión".

Mostrar comentarios