Los argelinos, impresionados por el desenlace trágico del ataque de In Amenas

  • Los argelinos se levantaron hoy afectados por el desenlace trágico del secuestro de decenas de rehenes en las instalaciones gasísticas de In Amenas, pero también aliviados al saber que centenares de vidas se habían salvado.

Samir Knayaz

Argel, 20 ene.- Los argelinos se levantaron hoy afectados por el desenlace trágico del secuestro de decenas de rehenes en las instalaciones gasísticas de In Amenas, pero también aliviados al saber que centenares de vidas se habían salvado.

Los quiosqueros en muchos barrios de la capital se vieron casi asediados desde la primera hora del día por los vecinos con ansias de conocer todos los detalles de este episodio dramático, al que el Ejército argelino puso punto final el sábado, tras cuatro días de tensión, con una cruenta operación de rescate.

En los cafés y por la calle, esta historia ha sido el principal tema de discusión.

Algunos tertulianos se muestran impresionados ante la osadía de los agresores, que "se atrevieron" a atacar, por primera vez desde el surgimiento de la violencia islamista en Argelia, unas instalaciones energéticas, y otros se han felicitado por la rápida intervención de las fuerzas armadas.

"Es cierto que ha salido caro ya que murieron 23 personas, pero teniendo en cuenta la crueldad y la ferocidad de los miembros de los grupos terroristas islamistas, el hecho de haberles salvado la vida a 794 rehenes es una hazaña por parte de las fuerzas especiales argelinas", comentó a efe Fela, joven empleada de un banco.

Según un comunicado emitido anoche por el ministerio de Interior, la cifra de víctimas mortales asciende de manera provisional en 23 rehenes y 32 secuestradores, todos ellos miembros al parecer de una célula denominada "Los signatarios en sangre" encabezada por Mojtar Belmojtar, alias Jaled Abu el Abes.

A esta cifra, la televisión local Ennahar sumó hoy otros 25 cadáveres, que según su información -aún no confirmada oficialmente- fueron encontrados este domingo y que todavía no han sido identificados.

El ataque y la toma de rehenes se produjo pasado miércoles, poco después de amanecer, y las fuerzas especiales del Ejército argelino iniciaron su primera operación el día siguiente, en un principio sin demasiado éxito.

"Es un episodio más dentro del drama que vive este país desde principios de los años 90", subrayó Yunes, administrador en una empresa italiana con oficina en un barrio de lujo de Argel.

"Los atentados se han reducido notablemente en los últimos años, pero el asunto de In Amenas ha venido como si fuera para recordarnos que el fenómeno del terrorismo todavía no ha sido erradicado en Argelia y que puede hacer daño en cualquier momento", agregó.

En cambio, se escuchan algunas voces que se preguntan sobre la aparente facilidad con que los agresores llevaron a cabo la toma de una infraestructura crucial para la economía del país.

"En teoría, recintos de este tipo están muy vigilados. No obstante, los terroristas han podido entrar y secuestrar a decenas de rehenes", explicó un profesor universitario que únicamente se identifica con el nombre común de Mohamed.

"Es evidente que se debe revisar el sistema de seguridad y, además, los métodos de contratación de personal, puesto que es altamente probable que los agresores se han beneficiado de complicidades internas", conjeturó.

A nivel oficial, el ministro argelino de comunicación, Mohamed Said, denunció en la radio pública que se trata de "una agresión del terrorismo internacional" contra Argelia y sus intereses estratégicas.

El ministro fundamentó esa afirmación en el hecho de que, entre los 32 agresores muertos en el asalto final, solo tres eran argelinos mientras que los 29 restantes eran de seis nacionalidades distintas y algunos no procedían del continente africano.

En cuanto al recurso a un asalto, Said reiteró que ninguna otra solución alternativa era factible.

"El asalto era inevitable; no había ninguna otra solución, ya que Argelia tiene como norma no negociar nunca con los terroristas", explicó el ministro, quien sostuvo que "sin la intervención del Ejército, habría tenido lugar una auténtica matanza. Las fuerzas especiales salvaron centenares de vidas."

"Ha habido pérdidas," reconoció, "que lamentamos, pero globalmente la operación ha sido un éxito", subrayó.

Al hilo de este argumento, Said resaltó que los terroristas había exigido poder salir del recinto con su seguridad garantizada y llevarse a los rehenes extranjeros pero "tanto el honor del Ejército como la dignidad del pueblo argelino lo impedían".

La operación "ha sido un éxito puesto que se han salvado vidas humanas y los militares están consiguiendo desminar el sitio, que los terroristas planeaban volar", insistió.

En estas declaraciones a la radio pública, anteriores al descubrimiento hoy de otros 25 cadáveres, el titular de Comunicación advirtió que la cifra de muertos podría aumentarse en las próximas horas.

En este sentido, Japón ha advertido que carece de noticias sobre diez de sus ciudadanos que supuestamente estaban retenidos en la planta, mientras que el Reino Unido ha cifrado en tres los muertos británicos y tres el número de sus desaparecidos.

Mostrar comentarios