Los ataques xenófobos llegan del Este de Alemania

A pesar de la 'ola de xenofobia' que han reflejado los medios en el país, los ataques racistas en Alemania no han tenido lugar de forma uniforme. Por lo menos en las últimas semanas, ha sido en el Este de Alemania donde se han producido actos xenófobos y la quema de centros de refugiados. Ha sido en ciudades de la antigua DDR, como Dresden, donde surgió el movimiento xenófobo y anti-Islam Pegida, o Heidenau, donde este martes cientos de personas increparon a Merkel al grito de "¡traidora!" por visitar un centro de refugiados.Así, como muestra el mapa, en las últimas semanas, desde finales de julio, se han detectado varios ataques en las regiones del noroeste, pero no son los lugares, con la excepción de Berlín, donde se han reubicado a más personas.

En concreto, según datos del Ministerio del Interior, las agresiones en el este del país representan el 47% de los actos racistas en el conjunto del país, mientras que en esta zona vive un 17% de la población. Algo contradictorio al mensaje de los grupos anti-inmigración, ya que el este no es la zona del país que más presión migratoria está sufriendo.

Como han analizado varios medios alemanes, como Die Zeit, las zonas que más refugiados acogen por 1.000 habitantes son aquellas de mayor riqueza, y no tanto las zonas del este que desde el fin de la URSS han seguido por detrás de las regiones del oeste en cuestiones de paro, riqueza y empleo.

El siguiente mapa de Die Zeit muestra cómo, con la excepción de Berlín, capital del país, el este de Alemania, antigua DDR, tiene menos inmigrantes que lugares como la región de Hessen, más rica y que cuenta con centros financieros como Frankfurt

En lugares como Parchim, donde hace unos días un centro de refugiados fue atacado por radicales, apenas hay 1,45 inmigrantes por cada 1.000 personas. Una cifra que contrasta con el 4,26 de regiones como Walderk-Frankenberg, en el oeste del país.