Los combates se agravan en el estado petrolero sursudanés de Unidad

Jartum, 20 dic.- Los combates entre el Ejército sursudanés y fuerzas rebeldes se recrudecieron hoy en el estado petrolero de Unidad, donde se produjo un desplazamiento de población y más de 500 civiles buscaron cobijo en una base de Naciones Unidas.

El portavoz de la misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS), Joseph Contreras, informó de que 27 soldados partidarios del presidente Salva Kir y 525 civiles se refugiaron en un complejo de su organismo en el área de Ribkona.

Contreras señaló, en declaraciones retransmitidas por la radio de la UNMISS Miraya, que no está claro qué bando controla Bentiu, capital de Unidad.

Miembros del clan Lou Nuer mataron ayer a dieciséis integrantes de la tribu Dinka que trabajaban en un campo petrolífero de Unidad, adonde las autoridades enviaron tropas para tratar de controlar la situación.

El exvicepresidente sursudanés, Riak Mashar, acusado de la intentona golpista que comenzó el pasado domingo, pertenece a la tribu Lou Nuer, mientras que Kir es miembro del clan Dinka.

Por su parte, el gobernador de Unidad, Madinq Ang Dibak, explicó que la tensión aumentó en la zona después de que se propagaran informaciones de que unos 500 Lou Nuer fueron asesinados por fuerzas leales a Kir en Yuba.

Dibak hizo un llamamiento a la calma en una alocución en una emisora local de Bentiu, sin precisar cifras de víctimas en la escalada de la violencia.

Vecinos de Bentiu que abandonaron hoy la ciudad indicaron a Efe por teléfono que las fuerzas leales a Mashar se han desplegado en la ciudad.

La situación se mantiene también complicada en el estado de Yonglei, donde anoche fue atacada por jóvenes Lou Nuer una base de la UNMISS en la que se habían refugiados miembros del clan rival Dinka.

En este ataque contra la base de Akobo fallecieron dos cascos azules indios y dos civiles, según confirmó hoy Contreras.

Además de este suceso, se han registrado combates entre ambas tribus en varias zonas de la ciudad de Akobo y sus alrededores en las últimas horas.

El portavoz de la Presidencia sursudanesa, Ateny Wek Ateny, dijo en declaraciones a la televisión estatal que un total de 54 miembros de la tribu Dinka perdieron la vida ayer en esos choques.

Cientos de personas han muerto desde el estallido de la violencia la noche del pasado domingo, entre los temores de que la intentona golpista derive en una guerra civil.

Unos 34.000 desplazados por los combates han buscado refugio en bases de la ONU, 20.000 de ellos en Yuba y 14.000 en la ciudad de Bor, capital de Yonglei, en manos de los rebeldes.