Los cristianos de Siria e Irak celebran la Navidad entre amenazas de los extremistas

    • Bagdad decidió mantener en pie las celebraciones "por respeto a la comunidad cristiana perseguida en Irak" aunque se produjeron varios incidentes en el norte del país.
    • El Estado Islámico ha instado a los musulmanes a no celebrar estas fechas con los cristianos y dos cementerios fueron profanados.
Una mujer siria asiste a misa en Siria el pasado 18 de diciembre. /AFP
Una mujer siria asiste a misa en Siria el pasado 18 de diciembre. /AFP

El nacimiento de Cristo es sin duda uno de los acontecimientos más importantes dentro del calendario cristiano. El 25 de diciembre es una fecha muy celebrada rodeada de tradición, festejos y fe. Sin embargo, en algunos puntos del planeta festejar la Navidad puede resultar un suplicio.

Al menos eso es lo que denuncian algunos cristianos residentes en Siria e Irak citados por la asociación "Ayuda a la Iglesia Necesitada". Las tímidas celebraciones que rodean al aniversario del nacimiento de cristo se han desarrollado en un ambiente tenso y ante la amenaza de atentados.

Es lo que cuenta Riad Sargi, un ingeniero griego-católico residente en Damasco. "Hemos tratado de vivir el ambiente de la Navidad y de los valores, independientemente del conflicto", explica. Sin embargo, el miedo a sufrir un ataque consecuencia de la guerra se cernía sobre ellos. "Fuimos a la iglesia, asistimos a misa y la recitamos" y añade que a tan solo dos kilómetros de distancia de los festejos "la guerra continuaba y la zona es propensa a los terroristas".Respeto a la comunidad perseguida

A pesar del riesgo de atentado, Bagdad decidió mantener en pie las celebraciones "por respeto a la comunidad cristiana perseguida en Irak", según informó la cadena estadounidense 'ABC NEWS'. La Navidad, que este pasado año coincidió con el cumpleaños del profeta Mahoma, se conmemoró instalando un árbol decorado en un parque público de Zawraa y programando fuegos artificiales.

La comunidad cristiana del país recibió la noticia con agradecimiento aunque consideran que llega demasiado tarde. "Vi muchos gestos de mucha gente en Facebook que me hicieron muy feliz, para ser honestos, esa gente está celebrando la Navidad con nosotros para desafiar al Daesh", explicada Miriam, una maestra de escuela en Bagdad a 'ABC NEWS'.

Aunque Miriam toma estos gestos con prudencia y advierte de que "los cristianos que salieron de Irak no desean volver y los que nos quedamos nos están incitando a huir", añade.Profanación de cementerios cristianos

La realidad es que, según denuncia 'Ayuda a la Iglesia Necesitada', los milicianos del Estado Islámico en Mosul han colocado carteles en la ciudad que ordenan a los musulmanes a no festejar de ninguna manera la Navidad con los cristianos porque son "herejes". Algo similar sucede en Bagdad donde las casas de los cristianos han aparecido con pintadas y carteles de la Virgen María que instan a las mujeres a utilizar el velo al igual la madre de Jesús.

Además en Kirkuk, al norte del país, varios grupos de extremistas islámicos han irrumpido en dos cementerios cristianos, profanando y destruyendo diversas tumbas.

El destino de los cristianos de Irak se volvió incierto desde que la coalición liderada por Estados Unidos acabara con el régimen de Sadam Hussein en 2003. Desde entonce la comunidad cristiana del país ha venido padeciendo las embestidas de los extremistas que han terminado por obligarles a huir del país o buscar cobijo en campos de refugiados. Desde que en 2014 Estado Islámico comenzara su propagación por todo el norte de Irak, más de 200.000 cristianos se han visto obligados a desplazarse y huir de la zona.Regalos y villancicos en los campos de refugiados

Abu Fadi, un padre de 51 años y habitante de Zayuna, un campo de refugiados creado especialmente para los refugiados cristianos que huyen del Estado Islámico en la ciudad de Zawraa, explicó a la agencia Reuters que "no había ningún tipo de discriminación con el régimen anterior, las cosas cambiaron después". "El derrocamiento del régimen permitió a los extremistas que estaban reprimidos salir a la superficie", añadió.

A pesar de las dificultades en Zayuna no se rindieron y siguieron celebrando la Navidad gracias a que una asociación 'Mujeres de Bagdad' se propuso repartir regalos entre los niños del campamento quienes pudieron escuchar villancicos y bailar con Santa Claus canciones iraquíes, según informa la agencia.

"La Navidad está presente en nuestros corazones", explica Said Jalal, un trabajador voluntario del campo, "aunque estoy triste porque no es lo mismo socialmente hablando". "La mayor parte de mi familia y conocidos han sido desplazados o han huido".Sin nada que celebrar

Y esta tristeza también se vive en Sadad, Siria donde Youssef, un jubilado de 65 años no se ve con fuerzas de poner el árbol de Navidad en su casa. "Docenas de personas han fallecido en este pueblo, ¿Cómo podría yo decorar mi casa o repartir dulces?", se pregunta este sirio entrevistado por la cadena francesa 'France 24'.

Antes del comienzo de la guerra en Sadad había nueve iglesias cristianas de las que ahora solo funcionan tres. Este año, las calles decoradas y los árboles han sido sustituidos por los vehículos de combate y los soldados que se enfrentan al EI.

Una de esas iglesias es la Tiwadoros donde la homilía de la misa del gallo de este año se ha dedicado a los jóvenes del pueblo "que en esta época solían ocupar su tiempo en decorar un árbol gigante en el centro del pueblo y que ahora están ocupados en proteger la localidad en las líneas del frente".

"Voy a desafiar al Daesh hasta el último momento.¿Cómo iba a dejar el pueblo mientras que mi hijo lo defiende?", se pregunta Shams Abboud de 62 años.


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