Los ensayos de las escuelas de samba anticipan el Carnaval gratuitamente

Javier García

Río de Janeiro, 25 feb.- Los ensayos con que las escuelas de samba de Río de Janeiro ultiman los desfiles que realizarán en el Sambódromo antes de cada Carnaval, aunque sin lujo, disfraces ni carrozas, dan una muestra de lo que será el espectáculo y garantizan la diversión a miles de personas sin recursos para pagar la entrada.

Los llamados "ensayos técnicos" en el Sambódromo, permitidos por los organizadores del Carnaval en los últimos años, se han convertido en una nueva opción de diversión para cariocas y turistas en los finales de semana previos a la fiestas carnestolendas, que este año comienzan el próximo sábado.

Cada una de las 12 escuelas de samba del llamado Grupo Especial de Río de Janeiro tiene derecho a realizar un ensayo en el Sambódromo en alguno de los finales de semanas antes del desfile oficial con que intentará conquistar el título de mejor escuela de Carnaval.

Por ser realizados con el Sambódromo con puestas abiertas, los ensayos, en los que se ajusta el ritmo del desfile así como el sonido y la iluminación, son al mismo tiempo una oportunidad para que muchos cariocas, que no pueden pagar la costosa entrada al Sambódromo durante el Carnaval, vean el espectáculo gratuitamente.

El último de estos ensayos técnicos lo realizó en la noche del pasado domingo Vila Isabel, la escuela que se alzó con el triunfo en el Carnaval del año pasado.

Ante unas gradas repletas de espectadores, la agrupación liderada por la "reina de batería" Sabrina Sato mostró el "enredo" (tema de la música y de la coreografía) con el que intentará repetir éxito: "Retratos de un Brasil Plural: una alegoría de la gran diversidad del pueblo brasileño".

Pese a que Vila Isabel no mostró los secretos que usará en el desfile oficial, los aficionados pudieron contemplar un avance de lo que serán los platos fuertes del Carnaval. "Aunque sin carrozas ni vestidos, podemos hacernos una idea del espectáculo", dijeron a Efe algunos de los asistentes al último ensayo de este año.

El último ensayo también es aprovechado todos los años para la limpieza "espiritual" del Sambódromo, que es realizado por "baianas", como son conocidas las mujeres que usan los atuendos tradicionales de las negras procedentes del estado de Bahía.

Baianas de diferentes escuelas, escoba en mano, realizan un ritual de candomblé para barrer las energías negativas de la Marqués de Sapucaí, nombre de la avenida sobre la que se construyó el Sambódromo.

Este año fue una ceremonia especial para un Sambódromo que está de celebración. Esta obra, construida en poco más de cien días en el centro de la ciudad más emblemática de Brasil, cumple 30 años.

Según el periodista Aydano André Motta, uno de los grandes especialistas en el mundo del Carnaval, la obra de cemento diseñada por el recientemente fallecido arquitecto Oscar Niemeyer tuvo un peso importante para consolidar el Carnaval como la mayor fiesta popular de Brasil.

"Con el Sambódromo se puso fin a la provisionalidad. La presión de la gente del Carnaval forzó a que se construyera en pleno centro de Río, porque las autoridades de entonces querían llevarlo a Barra de Tijuca (a unos 35 kilómetros)", dijo a Efe Motta.

Treinta años después, agrega, nadie se plantea que el Sambódromo "pueda estar en otro lugar que no sea donde nació y creció la samba".

Los desfiles de las escuelas de samba, cada una con hasta 5.000 integrantes y reforzadas por carrozas alegóricas y enormes orquestas, son considerados la principal atracción del carnaval de Río y el mayor espectáculo del mundo al aire libre.

Las doce escuelas del Grupo Especial, una especie de primera división entre las comparsas, realizan sus desfiles los domingos y los lunes de cada Carnaval, que este año serán los días 2 y 3 de marzo, para 160.000 espectadores en el Sambódromo.