Los genes resistentes a los antibióticos son muy comunes, según el último estudio

    • Se trata del último y más importante estudio sobre la resistencia a los antibióticos y demuestra que existen genes resistentes en todos los ambientes naturales.
    • Los tipos de resistencia más comunes descubiertos son las bombas de eflujo y otros generes resistentes a medicamentos de uso común en la asistencia sanitaria, tanto humana como veterinaria.
Los genes de resistencia a los antibióticos están por todas partes: suelos, océanos o heces
Los genes de resistencia a los antibióticos están por todas partes: suelos, océanos o heces

Una investigación metagenómica de genes de resistencia a los antibióticos en las secuencias de ADN de las comunidades microbianas de todo el mundo ha descubierto que las bacterias que llevan estos genes están en todas partes en la naturaleza. Los hallazgos, publicados este jueves en 'Current Biology', se suman a la evidencia que demuestra cómo de comunes y abundantes son en realidad esos genes en los entornos naturales.

"Aunque ya se conoce que el ambiente alberga cepas de bacterias resistentes a los antibióticos, como lo demuestran muchos estudios anteriores, en realidad no sabemos ni su magnitud ni su existencia", según explica Joseph Nesme, de la Universidad de Lyon, en Francia, quien explica que descubrieron estos genes "en abundancia relativamente importante" en todos los entornos que han sido evaluados.

Los investigadores, entre los que se encuentra Nesme, se han aprovechado de la cada vez mayor cantidad de datos de secuenciación de próxima generación existentes y que están libremente disponibles en lugares públicos, junto con la información acerca de los genes de resistencia a los antibióticos que se detectan en los patógenos que infectan a los pacientes.

Los análisis han detectado genes de resistencia a los antibióticos determinantes en los 71 ambientes representados en los datos, incluyendo el suelo, los océanos y las heces humanas. Las muestras recogidas del suelo contenían el grupo más diverso de estos genes, según los autores.

Los tipos de resistencia más comunes descubiertos han sido las bombas de eflujo y otros genes resistentes a la vancomicina, tetraciclina o antibióticos betalactámicos, que son de uso común en la asistencia sanitaria veterinaria y humana.

Según estos expertos, la mayoría de los antibióticos utilizados en medicina son aislados a partir de microorganismos del suelo, tales como bacterias u hongos, lo que significa que esos genes de resistencia existían mucho antes de que los seres humanos diseñaran medicamentos antibióticos. Las bacterias que carecen de ellos pueden pedirlos prestados, a través de la transferencia horizontal de genes, a las que están mejor equipadas.

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