"¿Ya está, estamos en Austria?", exclamó uno de ellos, incrédulo aunque alegre, mientras los rostros exhaustos de sus compañeros -hombres, mujeres y niños- se iluminaban.
Efectuado bajo la lluvia, el trayecto de unos 5 km lleva del puesto fronterizo de la autopista de Nickelsdorf hasta la estación del pueblo epónimo, donde un tren especial de la compañía nacional ÖBB debe llevar a Viena a los inmigrantes deseosos de seguir camino hasta Alemania.
En Viena está previsto otro tren a Munich, sur de Alemania, explicó la policía.
La minoría de inmigrantes que desean formular una solicitud de asilo en Austria son invitados a dirigirse a una sala de conciertos gigante, donde deben cumplir formalidades antes de ser dirigidos a otros alojamientos.
La Cruz Roja también se ocupa de los inmigrantes, escoltados por policías. La autopista y la carretera de acceso a Nickelsdorf permanecieron cerradas al tráfico durante el traslado, anunció la policía austriaca.
Austria indicó que prevé la llegada hasta de 3.000 inmigrantes a lo largo de la mañana. Hungría había anunciado que fletaba un centenar de autobuses.
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