Los medicamentos impresos en 3D ya son una realidad

La Administración Estadounidense de la Alimentación y los Fármacos (FDA en sus siglas en inglés) ha dado su visto bueno para la producción de una impresora 3D de pastillas. El primer medicamento que se fabricará con esta técnica será el Spritam, un fármaco que controla las convulsiones provocadas por la epilepsia. El producto ha sido desarrollado por la farmacéutica americana Aprecia, quienes aseguran que planean prodicir otros medicamentos gracias a las tecnología en 3 dimensiones.

El uso de esta técnica podría revolucionar la industria farmacéutica, ya que, la impresión por capas permite ajustar al miligramo la dosis apropiada para cada paciente, según informa la BBC. Además, esta tecnología permite comprimir las pastillas de manera que se pueda conseguir una píldora con altas dosis de componentes pero mucho más fáciles de tragar. Se podría llegar a comprimir 1.000 miligramos de medicamentos en una simple pastilla. El producto final actúa de manera más eficiente que cualquier otro medicamento de ingestión oral ya que logra disolverse mucho más rápido en el estómago que las pastillas convencionales.

Las impresoras 3D permitirían crear fármacos a la medida del paciente basados en sus necesidades específicas. Hasta ahora se han venido fabricando la fórmula más habitual para cada medicamento y se distribuía de esa manera a farmacias y hospitales. Con esta tecnología, los médicos podrían ajustar las dosis mucho más cerca del paciente con solo introducir nuevos parámetros en software. Se produciría una pastilla personalizada de manera barata y eficaz.

No es la primera vez que se utilizan impresoras 3D en la industria sanitaria. Las protesis generadas con esta técnica son cada vez más comunes sobre todo en la medicina dental donde se pueden reproducir una réplica de la mandívula o de determinadas piezas dentales del pacienten para sustituir una dañada.

La tecnología 3D es una manera sencilla y barata de personalizar la sanidad. Con estas máquinas instaladas en los hospitales será muy sencillo individualizar los tratamientos y adecuarlos a cada caso y enfermedad, reduciendo así los posibles efectos adversos de la ingesta de dosis excesivas.