Los observadores de la Liga Árabe llegan a la ciudad siria de Homs

El Cairo, 27 dic.- Los observadores de la Liga Árabe llegaron hoy a la ciudad de Homs, en el centro de Siria y una de las más castigadas por la represión, para comprobar la situación sobre el terreno, informó a Efe una fuente de la organización panárabe.

La fuente dijo que la delegación está compuesta por entre doce y quince expertos, encabezados por el general sudanés Mohamed Ahmad Mustafa Dabi, jefe de la misión.

Los observadores tienen la labor de verificar si las autoridades sirias cumplen con los puntos de la iniciativa propuesta por la Liga Árabe para dar una salida a la crisis como el fin de la violencia, entre otros.

Mientras, los bombardeos continuaron hoy en Homs, donde al menos tres personas fallecieron por los ataques de las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad, denunciaron los opositores Comités de Coordinación Local.

El activista de este grupo Sherin Qabani precisó que hubo bombardeos en los barrios de Al Inshaat y de Bab Amro, donde los carros de combate del Ejército desplegados en estos distritos "se han escondido" ante la visita de los observadores.

En ese sentido, el también opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos agregó que esta mañana uno de sus activistas vio que once carros de combate desplegados en Bab Amro se retiraban de ese barrio en "una farsa" para ocultarse en el interior de varios edificios gubernamentales cercanos.

Estas informaciones no han podido ser comprobadas de forma independiente por las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.

Homs, y la provincia del mismo nombre, es uno de los principales bastiones de la oposición siria, donde en los últimos días se ha intensificado la represión de las protestas antigubernamentales por parte de las fuerzas leales al régimen, con la muerte ayer de más de treinta personas.

Hace dos días, el Consejo Nacional Sirio (CNS), máximo órgano de la oposición, instó a los observadores a que visitaran inmediatamente Homs, que sufre "una amenaza real de genocidio y de crímenes contra la humanidad".

Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han fallecido por la represión gubernamental en Siria, según la ONU.