Madrid, 6 ago.- El director de Planificación de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), Javier Sobrino, asegura que ya se han superado los retos de organizar la seguridad, el alojamiento y el suministro de agua para los centenares de miles de jóvenes que se reunirán en Madrid con el papa Benedicto XVI a mediados de agosto, por lo que su único temor ahora es que la lluvia aparezca.
La capital española espera la visita de casi medio millón de peregrinos de todo el mundo que han confirmado sus asistencia a la JMJ, que presidirá entre el 18 y el 21 de agosto el papa Benedicto XVI.
Decenas de miles de acreditaciones personales, 6.000 autobuses circulando por Madrid, un control de visados especial en los aeropuertos, un dispositivo que garantice la seguridad del Papa sin alejarle de la gente y la coordinación de cinco grandes actos, son algunos de los retos a los que se ha enfrentado la organización.
"Creemos que está todo previsto, tenemos plan B para todo y a veces hasta plan B del plan B, pero la lluvia nos preocupa muchísimo", dijo Sobrino en una entrevista con EFE a menos de dos semanas del encuentro del papa Benedicto XVI con los jóvenes.
La JMJ, que se espera que reunirá en Madrid a más de un millón y medio de personas, será el "mayor evento jamás montado en España", destacó.
El director de Planificación afirma que no le preocupan los incidentes relacionados con el movimiento de protesta de los "indignados" del 15-M que desde el pasado mes de mayo protagonizan concentraciones en la Puerta del Sol, punto al que irán en procesión los catorce pasos de Semana Santa que figuran en el Via Crucis, uno de los actos principales programados.
"Nosotros solicitamos esa procesión hace más de un año y en ningún caso se nos ha dicho que no vayamos a poder llevarla a cabo", dijo Sobrino, para quien "es cuestión de las autoridades públicas garantizar que un acto que se ha solicitado con más de un año se pueda producir".
Destacó además que hay un plan B, "pero las autoridades nos están garantizando que eso se va a poder producir y nosotros confiamos en las autoridades".
El papa Benedicto XVI inaugurará la Jornada Mundial de la Juventud el próximo 18 de agosto y permanecerá en Madrid hasta el domingo 21 en cuatro intensos días en los que se espera que más de un millón y medio de personas participarán en los diversos actos programados en la capital española.
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