Los usuarios madrileños celebran la suspensión del euro por receta

EFE

Numerosos usuarios de las farmacias madrileñas ha manifestado su satisfacción por la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de suspender la medida del euro por receta, aunque también ha habido personas que han expresado su opinión favorable a la tasa.

Manolita Nieto, una mujer madrileña de 92 años que anda con muletas, viuda, quien se queja de que está muy enferma desde que hace cuatro años las puertas del Mercado de Chamberí la golpearon y la dejaron inválida, ha dicho que ve "muy bien" la medida porque con sus 535 euros de pensión no le llega "para nada".

Otra mujer, Isabel, dependienta de un supermercado, ha asegurado que desconocía la decisión del Tribunal Constitucional (TC) pero se alegra por la noticia porque, "en tiempo de crisis, los usuarios no tienen por qué apechugar con los problemas de otros".

En el mismo sentido, Gonzalo, de 30 años, considera que la decisión es "lo más razonable" y ha expresado su postura contraria a la tasa, que -dice- "no debería haberse llegado a aplicar".

"Hay gente a la que siete euros al mes le supone una barbaridad, especialmente a los pensionistas", ha agregado este ciudadano, quien cree que lo ocurrido denota una "falta de coordinación" entre las administraciones.

En las últimas horas, algunos usuarios habían decidido no adquirir las recetas y posponer la compra de medicamentos a la espera de que el TC decidiera la suspensión cautelar de la tasa madrileña a tenor de lo que había hecho (el pasado día 15) con la misma medida en Cataluña.

Otros pacientes, sin embargo, abonaban esta misma mañana a regañadientes el euro por receta al no poder prescindir de su medicación, aunque esperanzados en que el Gobierno regional les devuelva la cantidad abonada.

Lourdes Uquillas, que es periodista, opinaba que la decisión judicial es "acertada", pues el cobro de un euro por receta era "discriminatorio" para los habitantes de la Comunidad de Madrid, que se convertían con la medida en "los únicos usuarios de farmacias en pagar por comprar medicamentos; un agravio en relación al resto de los españoles".

"Además, el coste de esta medida -dice Uquillas- no es acorde con las medidas de austeridad con las que nos están presionando los gobiernos regional y nacional".

Sin embargo, a Teodora Alvira, otra usuaria, de 93 años, no le parecía mal el pago de un euro por receta siempre y cuando el dinero recaudado contribuyese "a dar trabajo a los jóvenes". Además, cree que así se acababa con los "abusos de unos que pagamos otros".

Con esta opinión ha coincidido Rocío, una estudiante de Geografía, quien cree que "el sistema sanitario español nos tenía hasta ahora muy mal acostumbrados y hacía que los usuarios abusarán de él".

"Y ahora vienen las quejas cuando el saco se ha quedado vacío y han tenido que volver a recaudar", asegura esta estudiante.

Nekane R, de 29 años, considera "un acierto" la suspensión de la medida porque le daba pena que la gente con menos dinero, los pensionistas, tuviese que pagar un euro por cada receta.

Esta trabajadora del sector comercial ha manifestado, sin embargo, que sí apoya el pago de esta tasa en el caso de personas con recursos, "sobre todo con el fin de que la gente no acumule fármacos innecesarios en sus casas".

El Tribunal Constitucional ha admitido hoy a trámite el recurso de inconstitucionalidad presentado contra esta medida por el Gobierno central, con lo que queda suspendida la aplicación del euro por receta vigente en la Comunidad de Madrid desde el primer día del año.