Marruecos emprenderá en 2014 operación de regularización de miles emigrantes

Rabat, 11 nov.- El gobierno de Marruecos presentó hoy en Rabat la que será, a lo largo de 2014, la mayor operación de regularización de emigrantes en situación ilegal dentro del país, que calcula en una cifra de entre 25.000 y 40.000 personas.

La regularización se hará mediante "oficinas de extranjería" instaladas en cada provincia del país, y estará abierta a siete categorías de personas, que deberán reunir ciertos requisitos, empezando por las 850 personas que podrán acceder al estatuto de refugiados al haber sido reconocidos por el Alto Comisionado de la ONU en la materia (ACNUR).

Podrán ser regularizados también los extranjeros casados con marroquíes y que hayan convivido dos años juntos; los extranjeros casados con otros extranjeros residentes y que puedan acreditar 4 años de vida juntos y los hijos nacidos de unas y otras parejas.

Asimismo, tendrán derecho a la residencia legal los extranjeros que hayan ejercido durante dos años un trabajo en el país con un contrato legal, los que lleven viviendo 5 años continuados en el territorio y los que padezcan una enfermedad grave antes de que termine el año en curso.

Los extranjeros que reúnan alguna de esas condiciones gozarán "de los mismos derechos que los marroquíes, a excepción de los derechos políticos salvo con aquellos países con los que exista reciprocidad", explicó el ministro del Interior, Mohamed Hasad, en referencia a los países donde los marroquíes tengan derecho de voto.

El ministro no quiso dar cifras sobre cuáles son las mayores comunidades de extranjeros en situación irregular, y solamente precisó que los llegados de Siria suman actualmente un millar de personas.

El secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Dris Yazami, calificó esta nueva política de "giro histórico" por hacer de Marruecos uno de los primeros países en vías de desarrollo en desarrollar una estrategia global de integración de emigrantes.

En la última década, los especialistas han alertado de que Marruecos ha dejado de ser una tierra de tránsito de los subsaharianos que van camino de Europa para convertirse en una tierra de acogida.