Martínez Sistach quiere que beatificación sea un acto de paz para la sociedad

  • El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, quiere que la beatificación de los 522 mártires de la Guerra Civil que se celebrará mañana en Tarragona sea una "ocasión de gracia, de bendición y de paz para la Iglesia y para la sociedad".

Barcelona, 12 oct.- El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, quiere que la beatificación de los 522 mártires de la Guerra Civil que se celebrará mañana en Tarragona sea una "ocasión de gracia, de bendición y de paz para la Iglesia y para la sociedad".

En su carta dominical que mañana publicará la Hoja Parroquial de su archidiócesis, titulada "Los mártires, testigos de fe y de perdón", Sistach explica la beatificación de más de quinientos hermanos en la fe "que dieron la vida por amor a Jesucristo en diferentes lugares de España, durante la persecución religiosa de los años treinta del siglo XX".

"Fueron muchos miles los que entonces ofrecieron este testimonio supremo de fe y de perdón. La Iglesia, siguiendo una tradición que viene desde sus primeros tiempos, siempre ha honrado a los mártires de Cristo. Ahora, Dios mediante, lo hará con este nuevo grupo", avanza el cardenal, que será uno de los más de cien purpurados que asistirán mañana a la macroceremonia.

Martínez Sistach explica en su carta que, desde el año 1987, cuando tuvo lugar la primera beatificación en Roma de mártires españoles -las religiosas carmelitas descalzas de Guadalajara-, han sido beatificados 1.001 mártires, de los que once han sido también canonizados.

El cardenal recuerda que entre los 522 beatificados mañana hay religiosos de todos los estamentos "que forman el Pueblo de Dios".

"Los obispos de la Conferencia Episcopal Española hicimos público un mensaje sobre esta beatificación. Lo titulamos "Los mártires del siglo XX en España, testigos de la fe firmes y valientes", recuerda Sistach, que remarca que "los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había transformado y hecho capaces de llegar hasta el don más grande del amor con el perdón de sus perseguidores".

"Los obispos -según monseñor Sistach- deseamos que este acto de Tarragona, en el Año de la Fe, sea una ocasión de gracia, de bendición y de paz para la Iglesia y para la sociedad. Vemos los mártires como modelos de fe y, por lo tanto, de amor y de perdón".

Sin mencionar las críticas que ha suscitado entre algunos sectores izquierdistas de la Iglesia este macro acto de beatificación, Martínez Sistach reitera que "los mártires murieron perdonando. Por eso son mártires de Cristo, que en la cruz perdonó a sus perseguidores".

"Celebrando su memoria y acogiéndose a su intercesión, la Iglesia quiere ser sembradora de humanidad y reconciliación en una sociedad castigada por la crisis religiosa, moral, social y económica, en la que crecen las tensiones y los enfrentamientos", señala el arzobispo, que subraya que esta beatificación es "un acto eminentemente eclesial".

Mostrar comentarios