¿Matar a los Simpson? ¡Ellos son inmortales como Astérix, Tintín o Jordi Hurtado!

Vamos a ver, Borja, esto no es nada personal. Yo te admiro, y te aprecio, porque eres mi vecino de blog, porque eres el mejor bloguero de televisión que hay en este país, y porque nadie como tú disecciona a diario las grandezas y las miserias de la pequeña pantalla… pero no me puedes hacer esto a primeras horas de la mañana. ¿Que los Simpson deben morir? ¿Pero tú quieres matarme del susto con tu último post?

Sé que has hecho un análisis profesional, que no te impulsa ningún tipo de animadversión profunda, y que tampoco ocultas los méritos de la serie. Perolo que propones es muy fuerte. Y lo haces así, de entrada y sin anestesia.

Mi comentario no tiene nada de profesional, sino todo de sentimental y apasionado. No debemos menospreciar las pasiones más íntimas. A veces mueven más el mundo que las ideas.

Los Simpson son inmortales, amigo Borja, como Tintín, el capitán Haddock, Astérix o Jordi Hurtado.Frases inmortales llenas de sabiduría

Homer es una fuente inagotable de sabiduría. Sus innumerables frases así lo atestiguan. Cito sólo algunas que me vienen a la memoria mientras escribo estas líneas de reproche (perdonadme los expertos si no las transcribo con toda la exactitud y el rigor que se merecen estas perlas):

Filosóficas:
"¡La cerveza! Causa y solución de todos los problemas".

Educativas:
"Marge, no debes preocuparte tanto por la educación de los niños: ¿para qué hemos contratado televisión por cable?"

Religiosas:
"Querido Dios: te he traído esta leche y estas galletitas antes de acostarme. Voy a contar a hasta tres. Si no me contestas, entenderé que que me las regalas. Uno… dos… tres… ¡qué bueno eres, Dios!"

De superación:
"Lisa, por qué te esfuerzas tanto en conseguir todo lo que quieres si puedes dedicar ese esfuerzo a pedir que el Gobierno lo haga por ti?"

De amor:
"Marge, ¡te he echado tanto de menos durante tu viaje! Y no creas que es por el sexo, sino también por tu comida"

Matemáticas:
"El 14 por ciento de la gente sabe que las estadísticas sirven para probar cualquier cosa"

No, Borja, definitivamente no puedes matar a los Simpson porque hace tiempo que se convirtieron en seres universales, en reflejos de una generación… ¿qué digo, generación? ¡De una civilización!

El alcalde lujurioso y corrupto, el empresario sin escrúpulos, el inmigrante autoexplotado y prolífico, el parásito de las ayudas sociales, el gay reprimido, el policía estúpido, el barman iracundo, las cuñadas arpías, el gamberro de la escuela, el estúpido fanático religioso, el director de escueladominado por su madre, el gordo infantiloide entusiasta de los cómics, el chófer pasota del autobús, el niño tonto de la clase, el viejo lobo de mar, el payaso judío que tiene una hija secreta, el abuelo pesadísimo, el adorable perrito con nombre navideño, el frustrado actor secundario… y tantos que me dejo.

¿Milhouse? ¿No he citado al imprescindible Milhouse Mussolini Van Houten? ¡Si podemos tenerlo como diputado dentro de dos meses! Claro que PODEMOS. :PEl parecido entre Iñigo Errejón y Milhouse me perturba. pic.twitter.com/S8EcPlCHhE— El_Matarreyes™ (@El_Matarreyes) octubre 29, 2014

¿Qué universo de ficción hay más perfecto que este? ¿Cuál nos hace reír tanto como este? ¿A qué recurriremos mientras nos calentamos la comida en el microondas antes del telediario? ¿A 'corazón-corazón'? #amosnomejodas.

Creo que no me he visto en mi vida ni un solo capítulo completo de Los Simpson, pero da igual. Bastan unos minutos al díapara impregnarse de su genio ácido.

Que no, querido Borja, que esta vez te has topado con la inmortalidad y, pese a tu incuestionable y cada día más acreditado talento, no te has dado cuenta. Los Simpson son demasiado importantes como para estar sometidos a los contingentes avatares de la audiencia.

Dicho sea todo con cariño de 'vecinillo' de blog, con la inocencia apasionada e impertinente de un Ned Flander cualquiera. ,-)

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