"Me fui de Venezuela porque prendieron fuego a mi casa con mi hija en el interior"

"Llevo aquí desde el jueves, con la misma ropa y sin teléfono móvil ", cuenta María José Escobar Abreu, una opositora venezolana que lleva cinco días retenida en Barajas con su hija, de cuatro años. Responde a nuestra llamada desde la sala de Solicitante de asilo de la Terminal de Barajas. "En los últimos días solo hemos visto el sol una hora cada día. Casi no nos quedan fuerzas". Su historia es como la de cientos de venezolanos que han decidido abandonar su país y pedir asilo en España ante el recrudecimiento de la situación política bajo el mandato de Nicolás Maduro.

El pasado 24 de febrero, María José y su pequeña Isa Antonella fueron retenidas por presuntamente no contar con medios económicos suficientes para su estancia como turista enEspaña, aunque contaba con 2.000 euros y una reserva de hotel pagada para una estancia de siete días. Según ha contado a este medio la joven decidió solicitar asilo político porque su vida corre riesgo en Venezuela. "En un principio solo quería entrar como turista a España para tramitar la solicitud después, una vez dentro del territorio español, pero al retenerme tomé la decisión de solicitar asilo desde el aeropuerto porque no puedo volver a mi país. Mis padres me dicen que no se me ocurra volver", explica con la voz entrecortada.

Desde hace tres años vive amenazada por el régimen de Nicolás Maduro que ordena a sus bandas armadas que persigan, amenacen y agredan a la joven, según ha relatado. Maria José estudia derecho en la Universidad de Valencia y participa en un grupo político Acción democrática de la parroquia de Urdaneta. "Estoy un poco desorientada porque no se que hacer. He borrado todas mis imágenes de internet y mis perfiles en las redes sociales para que no sigan mis pasos", cuenta preocupada. "Solo le repito a mi hijita que 'ya falta poco y que saldremos pronto'".

Los agentes le hicieron una entrevista para conocer por qué quería venir a Madrid y le comunicaronque tenía que esperar en la sala. "Estamos nueve personas. La mayoría son africanas que también están solicitando asilo. Llevamos todos los días con la misma ropa porque nos ha quitado la maleta, nuestro teléfono móvil y todas nuestras cosas", denuncia a través del único teléfono que hayenesa estancia del aeropuerto de Barajas.

Para los viajeros y sus familiares esa cabina pública se convierte enla única forma que tienen de estar en contacto con el exterior. "He hablado con el padrino de la niña que vive aquí en Valencia", explica la joven venezolana.

La joven se ha puesto en contacto con la Asociación Venezuela Unida que ha denunciado su caso ante los medios de comunicación. "La abogado de oficio no se comportó de forma profesional, ya que según ellos no se presentó siquiera como abogado", cuenta a este medio el presidente de la Asociación Alberto Casillas. "Tenemos una carta del secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática , Luis Eduardo Manresa en la que manifiestan que la vida de la joven María José Escobar corre peligro si regresa a Venezuela".

Venezuela, de refugio para europeos a exportador de migrantes

En los años 50, Venezuela se convirtió en un refugio para millones de europeos que escaparon de la devastación de la Segunda Guerra Mundial. Ahora en el siglo XXI los hijos de aquellos inmigrantes se ven forzados a huir por la difícil situación política, económica y social que vive el país bajo el gobierno de Nicolás Maduro.

Aunque no hay cifras oficiales, varios estudios académicos y organismos internacionales como la ONU y el Banco Mundial han constatado un movimiento migratorio inédito en el país. Anitza Freitez, doctora en Demografía y directora del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB) autora del análisis La emigración en Venezuela durante la última décadaasegura que "entre 2000 y 2010 había emigrado cerca de medio millón de venezolanos.Una cifra que se situó en 800.00 personas en 2014, en medio de una tendencia creciente".

Según la experta, los destinos preferidos son Estados Unidos y España. Para el caso de España, el Banco Mundial, calculó que entre 2005 y 2010 la comunidad venezolana creció de 148.000 a 164.000. Por otro lado, según datos de Acnur, en 2015 se registraron 124 solicitudes de asilo de venezolanos, que habían sido 35 en 2013, 28 en el año 2012, 52 en 2011 y 19 en 2010, es decir, que en nueve meses de 2015 habrían pedido protección internacional a España casi tantos ciudadanos de Venezuela como durante los cuatro años anteriores, por la situación política que vive el país.

Cada vez son más venezolanos los que tienen amigos y familiares viviendo en el extranjero, o los que conocen a alguien que tiene entre su plan próximo irse del país. Una encuesta realizada por Datanálisis reveló que el 25 por ciento de la población tiene al menos un familiar o amigo que ha emigrado del país, lo que ha cambiado las reuniones de domingo o las fiestas de cumpleaños por despedidas.

Pese a contar con una de las mayores reservas de petróleo del mundo, Nicolás Maduro decretó la emergencia económica, una forma de estado de excepción prevista en la Constitución para hacer frente a la crisis que sufre el país. Según cifras oficiales, Venezuela registró en 2015 la inflación más alta del mundo: 180 por ciento. A los datos económicos hay que añadir la inseguridad en las calles. A principio de este mes, Caracas se convirtió en la ciudad más violenta del planeta, trasdestronar en 2015 a San Pedro Sula. La capital venezolana sufre119,87 homicidios por cada 100.000 habitantes. Y por último, la persecución a los opositores políticos obliga a muchos a huir. Es el caso de María José y su hija que piden cobijo político en España ante la imposibilidad de vivir en paz en su Venezuela natal.