Nicosia.- Miles de personas asisten en Nicosia a la misa que oficia Benedicto XVI en su última día de visita a Chipre, durante la cual entregará a los obispos de Oriente Medio el documento de trabajo del Sínodo que se celebrará en el Vaticano en otoño sobre la situación de la Iglesia en esa parte del mundo.
La misa se celebra en el palacio de deportes Elefhteria, con capacidad para unas seis mil personas, y a la misma asiste el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Chipriota, el arzobispo Crisóstomos II.
También están presentes obispos de Oriente Medio, así como los patriarcas y arzobispos de las diferentes iglesias católicas de rito oriental existentes en esa zona.
Numerosos inmigrantes filipinos y de otras naciones asiáticas que viven en Chipre y en países de esta parte del Mediterráneo oriental asisten a la ceremonia, cuyas lecturas se harán en griego, latín, inglés, armenio y tagalo.
Al final de la misa, el Pontífice entregará a los miembros del Consejo Especial para Oriente Medio del Sínodo de Obispos el "Instremtun laboris", el documento de trabajo sobre el sínodo para Oriente Medio que se celebrará del 10 al 24 de octubre próximo en el Vaticano.
El Papa almorzará también hoy con Crisóstomos II y esta tarde, antes de regresar a Roma, visitará la catedral maronita de Nuestra Señora de las Gracias.
La iglesia católica de rito oriental maronita cuenta en Chipre con diez mil fieles, siete sacerdotes y un seminarista.
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