El Cairo, 18 jun.- La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) hizo hoy un llamamiento a las partes enfrentadas en el conflicto en Irak para que cesen los ataques contra las instalaciones de salud, el personal médico y demás civiles.
"Los ataques directos o indirectos sobre el personal y las estructuras de salud dificultan gravemente la prestación de asistencia médica", denunció en un comunicado el coordinador general de MSF en Irak, Fabio Forgione.
En concreto, la organización internacional criticó el ataque que sufrió su hospital en la ciudad de Tikrit, capital de la provincia de Saladino -al norte de Bagdad-, en el bombardeo que hubo en la ciudad el pasado día 13.
Además, MSF cifró en 40.000 los desplazados por el rebrote del conflicto, de quienes Forgione dijo que "necesitan urgentemente agua, refugio, alimentos y atención médica".
Sin embargo, "el mero hecho de proporcionar la ayuda más básica supone ahora mismo un desafío de enormes proporciones", se quejó el coordinador de la organización en Irak.
Pese a ello, MSF prometió aumentar sus actividades en la zona, con más clínicas móviles entre Duhok y Mosul, en la norteña provincia de Nínive -tomada por yihadistas-, la apertura de una clínica en Kirkuk (norte) y el refuerzo de sus equipos quirúrgicos en Tikrit y Al Hauiya, en el oeste de Kirkuk, a 250 kilómetros al norte de Bagdad.
Irak es escenario del avance de la insurgencia suní liderada por el yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
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