Muchas estrella de ayer y alguna de hoy dan lustre al Baile de la Ópera

  • El Baile de la Ópera de Viena celebra esta noche su edición número 56 con un tímido renacer de su pasado glamour, gracias a la mayor concentración de estrellas en muchos años, sin bien muchas ya de otra época.

Antonio Sánchez Solís

Viena, 16 feb.- El Baile de la Ópera de Viena celebra esta noche su edición número 56 con un tímido renacer de su pasado glamour, gracias a la mayor concentración de estrellas en muchos años, sin bien muchas ya de otra época.

Si el pasado año Ruby Robacorazones, famosa por su relación con el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, fue lo más llamativo que pudo verse en la pista de baile en que se convierte en patio de butacas de la Ópera, este año la lista de asistentes famosos ha mejorado en número y mérito.

La modelo y diseñadora danesa Helena Christensen, su compatriota actriz Brigitte Nielsen, el ex James Bond sir Roger Moore, la intérprete Rosario Dawson y la estrella del violín David Garret están entre las nómina de rostros conocidos que se han dejado ver en el que antaño se preciara de ser el baile de los bailes.

Fuera del ámbito artístico, el exfutbolista alemán Lothar Matthäus y el extenista Boris Becker también han acudido a Viena, junto a muchas otros famosos del mundo germanoparlante pero menos conocidos allende Centroeuropa

Menos glamour pero también más prestigio ha aportado la presencia del secretario general de Naciones Unidos, el coreano Ban Ki Moon, que ha hecho esta noche una parada lúdica dentro de la serie de reuniones, conferencias y actos es lo que está participando en Viena.

Aunque el listado de asistentes famosos no sea espectacular, los propios medios austríacos han reaccionado con entusiasmo ante tanta presencia internacional, habida cuenta de tono más gris y local que han rodeado al Baile de la Ópera en los últimos años.

Lo cierto es que las 5.100 entradas, con precios desde los 250 euros del acceso normal a los 18.500 que dan derecho a un palco, han sido vendidas en su totalidad y se espera que los beneficios para la Ópera superen el millón de euros.

A las 21.00 GMT dio comienzo la ceremonia de apertura con los acordes de una fanfarria de Karl Rosner y los himnos de Austria y de la Unión Europea.

La música de la dinastía Strauss han dominado la ceremonia de apertura del baile, con actuaciones de alumnos de la escuela del Ballet de la Ópera de Viena.

Además, la soprano rumana Angela Gheorghiu puso ritmo a la noche con sus interpretaciones de la "Habanera" de la ópera Carmen y con el tema "I could have danced all night", del musical My Fair Lady.

Y tras esa invitación al baile, como cada año, llegó el momento de los "debutantes", las 144 parejas de jóvenes que acuden a un baile por primera vez y que ejecutaron una coreografía inspirada en el pintor austríaco Gustav Klimt, cuyo 150 aniversario se celebra este año.

Por fin, sobre las 21.45 GMT, con los acordes del Danubio Azul de fondo se anunció por fin el esperado "alles walzer" que abrió los 850 metros cuadrados de pista a los miles de asistentes con ganas de fiesta.

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