Silvia Madrazo sacó a pasear a Keira como todas las mañanas. La dóberman de tres años disfrutaba todos los días de los jardines y naturaleza de la zona de El Hoyo, ubicada en el parque de La Florida de Portugalete, pero su paseo del pasado viernes resultó fatal.
Los vecinos habían advertido a la dueña del can de que en la zona podía haber trampas para perros con comida con alfileres dentro y, de hecho, el parque estaba "muy vacío", como explica Madrazo en declaraciones a 'El Correo'.
Keira comenzó a comer hierba en un lugar en el que otra perra también lo estaba haciendo, una acción que no alertó a su dueña ya que era habitual en el animal. Sin embargo, instantes después la otra perra comenzó a vomitar, desatando la preocupación.
"Llegamos a casa y no habría pasado ni media hora desde que nos fuimos del parque cuando Keira comenzó a echar sangre por la boca, nos asustamos muchísimo y la llevamos al veterinario lo más rápido que pudimos", explicó al mismo diario.
El veterinario desveló que Keira había sido envenenada y se le suministraron antibióticos. El animal no mejoró, estaba sufriendo, y por ello optaron por ponerle la inyección mortal. Ahora Silvia Madrazo espera el informe del veterinario para denunciar lo sucedido.
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