Cuatro niños de una familia murieron en un incendio en un campamento ocupado por gitanos, provocando que el alcalde de la capital italiana pidiera poderes especiales para trasladar a los residentes a otros lugares.
La policía dijo que tres hermanos y una hermana, entre los 4 y los 11 años, murieron cuando un incendio destruyó su chabola de madera en las afueras de Roma el viernes por la noche mientras su madre estaba fuera comprando comida y otros miembros de la familia estaban recogiendo agua.
El incendio fue probablemente causado por un ascua de una estufa de leña que la familia usaba para calentarse, dijeron responsables.
El área ha sido ocupada, desmantelada y vuelta a ocupar de nuevo en varias ocasiones en los últimos años.
El alcalde Gianni Alemanno culpó a la burocracia, y dijo que se tardaba mucho tiempo en obtener todos los permisos que se requieren para trasladar a los nómadas a sitios más seguros.
Señaló que pediría al Gobierno nacional poderes especiales para cerrar los asentamientos ilegales y trasladar a los gitanos a ubicaciones aprobadas.
Los gitanos, que proceden principalmente de países miembros de la Unión Europea como Rumanía y Bulgaria, son algunas de las muchas personas que entran en Italia cada año. Muchos no se integran y piden limosna en las calles o lavan los cristales de los coches.
La Comisión Europea censuró a Francia el año pasado por expulsar a más de 8.000 gitanos.
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