Mueren dos civiles y siete heridos en un bombardeo de la OTAN en Afganistán

Kabul, 30 mar.- Afganistán denunció que un bombardeo de la OTAN causó hoy la muerte dos civiles afganos y heridas a otros siete en la provincia central de Ghazni, en un incidente que la Alianza Atlántica dijo estar investigando.

Según informó a la agencia Pajhwok el portavoz del gobernador regional, Fazal Sabawún, el bombardeo se produjo en las afueras de la ciudad de Ghazni durante una ofensiva de las fuerzas extranjeras y afganas contra la insurgencia talibán.

Sabawún explicó que las víctimas se desplazaban en un vehículo que fue atacado "por error" y precisó que entre los heridos hay dos mujeres y un niño.

En declaraciones a la agencia AIP, un estudiante de la zona identificado como Abdulá elevó a tres el número de civiles fallecidos y aseguró que todos ellos son estudiantes menores de edad.

Durante la ofensiva también murieron varios insurgentes, según distintas fuentes.

Un portavoz de la misión de la OTAN en el país (ISAF) admitió a Efe que un helicóptero aliado acudió a ayudar a las fuerzas de seguridad afganas después de que éstas sufrieran un ataque.

"El helicóptero disparó para repeler el ataque. Hemos recibido informaciones de que hay víctimas civiles a resultas del operativo y estamos investigando lo que ha sucedido", afirmó la fuente.

"La ISAF se toma muy en serio este tipo de incidentes", subrayó.

La muerte de civiles en acciones de la OTAN es uno de los principales puntos de fricción entre las tropas extranjeras y el Gobierno de Afganistán.

El presidente afgano, Hamid Karzai, emitió de hecho el pasado febrero una orden que prohibía al Ejército nacional solicitar asistencia aérea a las fuerzas internacionales durante ofensivas militares en zonas habitadas.

Según los medios afganos, la zona donde hoy se produjo el operativo, Asfandi, está situada a apenas nueve kilómetros del principal núcleo urbano de la región de Ghazni, la homónima capital.

A finales de febrero otro bombardeo aliado se cobró la vida de dos niños afganos en la provincia meridional de Uruzgán.

La OTAN comenzó en 2011 a retirarse de Afganistán y a transferir gradualmente la competencia de la seguridad al Ejército y Policía autóctonos.

Este proceso, que debe concluir en 2014, transcurre en uno de los momentos más sangrientos de la guerra afgana once años después de la invasión estadounidense y caída del régimen integrista talibán.