Hallan en el sistema de succión el gorro de la niña que murió en una piscina

Piscina de Mijas
Piscina de Mijas
EFE

El misterio sigue rodeando las trágicas muertes de un padre y dos de sus hijos en una piscina en una urbanización del municipio malagueño de Mijas. ¿Una fatalidad? ¿La temperatura del agua? ¿Los nervios? ¿El sistema de succión? La investigación está todavía en una fase incipiente pero tras encontrar el gorro de la pequeña de nueve años en el depósito de succión las líneas de investigación se centrarían ahora en conocer si fue la causa o la consecuencia. 

Según desvelan en Espejo Público, habrá ahora que determinar si dicho gorro propicia que el sistema de succión deje de funcionar correctamente. Así, habrían parado los skimmer de la parte superior de la piscina así como los que se encuentran a media altura, siendo solo el sistema del fondo el que estaría succionando y de manera anómala produjera un remolino. Esta extraña carambola podría ser la explicación de que la niña pequeña manifestara que no podía salir de la piscina y que tampoco lo consiguieran hacer ni su hermano de 16 años ni su padre de 53 cuando se lanzan a rescatarla. Habrá que esperar a los informes. 

Al escuchar los gritos de socorro de la madre, que estaba fuera,  un trabajador del complejo se acercó a la piscina y también manifestó que le costó mucho salir del agua. Este experto en deportes acuáticos fue el que pudo, con mucho trabajo, sacar los cuerpos del fondo. Las labores de reanimación se practicaron durante más de media hora, pero nada se pudo hacer por esta familia de británicos que llegaron a España el pasado día 21 para disfrutar de una vacaciones y tenían previsto marchar el próximo 29 de diciembre. 

Francisco González, portavoz de la Asociación Unificada de Guardia Civiles de Málaga asegura en el programa de Antena 3 que una vez llegan los agentes hasta la piscina una de las primeras cosas que hacen es arrojar objetos al agua para comprobar la succión y en un principio "todo era normal". De hecho la piscina está de nuevo reabierta una vez los agentes quitaron los precintos de la Guardia Civil porque reúne todos los requisitos legales y en principio no hay ninguna anomalía que haga tenerla cerrada.

La piscina en cuestión tiene dos metros de profundidad en el centro y 1,85 en los laterales y no requiere de un socorrista. Según algunos expertos la temperatura del agua pudo también influir en este fatal desenlace, sumándolo a los nervios. Según los primeros datos de la autopsia los tres habrían muerto ahogados. Al estar el agua tan gélida podría haber provocado cierta parálisis. En un rescate así es muy importante mantenerse alejado de la persona que se está ahogando porque lo primero que hará será agarrarse al que se acerca a ayudarla como si fuera un corcho.

En los cursos de socorristas enseñan a que hay que mantener como dos metros de distancia y de forma sorpresiva sumergirse para aparecer pro la espalda de la víctima y arrastrarle abrazado desde atrás. Si llegaran a tener contacto el rescatador debe intentar zafarse incluso golpeándole para que le deja maniobrar.  El gorro que se ha encontrado en el filtro del sistema de succión de la pequeña pudo salir despedido en uno de los forcejeos que pudo mantener con su familia mientras intentaban rescatarla. 

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