El Cairo, 6 may.- El presidente egipcio, Mohamed Mursi, aseguró, en una entrevista exclusiva con Efe, que su país "no permitirá que nadie intervenga para dividir Siria" y consideró que la solución al conflicto no pasa por una intervención militar extranjera.
Para Mursi, la división de Siria representaría "un peligro para el pueblo sirio y los países de la zona, incluido Egipto. Eso llevaría a la inestabilidad y a una gran perturbación en la región, y sería un obstáculo para alcanzar la paz en Oriente Medio".
Las palabras de Mursi llegan después de que fuerzas progubernamentales sirias hayan masacrado a decenas de civiles de personas en la provincia mediterránea de Tartus, feudo de la minoría alauí a la que pertenece el presidente Bachar al Asad y donde se especula que el régimen podría intentar crear un mini Estado para esa comunidad.
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