Nanopartículas para combatir el alzhéimer


Un consorcio de 19 centros de investigación europeos, entre los que se encuentra el grupo de Ciberned liderado por Francisco Wandosell, ha conseguido desarrollar una serie de nanopartículas capaces de “atravesar” la barrera hematoencefálica del cerebro y reconocer y destruir los depósitos de amiloide. El proyecto ha sido presentado como ejemplo de éxito por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
La acumulación de péptido beta-amiloide es una de las características principales de la enfermedad de Alzheimer, que, distribuida en un inicio en forma soluble, a medida que avanza la enfermedad se convierte en insoluble, formando depósitos duros que provocan neurodegeneración cerebral.
Un total de 19 centros de investigación europeos, entre los que se encuentra el grupo de Ciberned liderado por Francisco Wandosell, han conseguido desarrollar, en el marco del proyecto NAD (Nanoparticles for therapy and diagnosis of Alzheimer's disease), una serie de nanopartículas capaces de “atravesar” la barrera hematoencefálica del cerebro y posteriormente reconocer y destruir estos depósitos de amiloide.
Según sus responsables, este proyecto podría representar, en su traslación a humanos, un enorme avance para el tratamiento y diagnóstico precoz de la enfermedad, una de las principales metas en el campo del alzhéimer, dado que su tratamiento es actualmente paliativo y no existe cura para la enfermedad. La efectividad de las nanopartículas para reducir los niveles de amiloide en el cerebro ha sido demostrada hasta el momento en modelos animales de la enfermedad (ratones genéticamente modificados).
Según el coordinador científico del proyecto, Massimo Masserini, de la Universidad de Milano-Bicocca, la eliminación de estos depósitos de amiloides en el cerebro “podría ralentizar, o incluso detener, el proceso de neurodegeneración asociado al alzhéimer”. Esta intervención terapéutica temprana, según Masserini, aumentaría asimismo “la esperanza de vida –y calidad– de los pacientes de alzhéimer".
Francisco Wandosell, investigador principal del grupo de Ciberned participante en la investigación, afirmó que “el propósito inicial del proyecto no era encontrar nuevos compuestos inhibidores de la amiloidosis, sino desarrollar una nueva formulación que permita utilizar las nanopartículas como un vehículo de transporte”. Sin embargo, a la vista de los resultados preliminares, es fácil proponer que “si podemos conjugar dos compuestos farmacológicos -por ejemplo, uno que nos dirija la nanopartícula a un lugar concreto, como el cerebro, y otro con una actividad inhibitoria o activadora- la eficiencia de este nuevo fármaco sería mucho más alta y sus efectos secundarios probablemente muy inferiores”, afirmó Wandosell.
La futura aplicación de métodos diagnósticos y terapéuticos basados en nanotecnología podría hacer realidad una medicina más eficaz y socialmente sensible que mejore la calidad de vida de las personas mayores, suponiendo un amplio abanico de aplicaciones en investigación básica y aplicada, reforzando además la competitividad de la industria médica y farmacológica europea.

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