Nature publica un artículo sobre abejas en el que trabajó experta española

  • La revista científica "Nature Genetics" ha publicado hoy un avance "on line" de un estudio sobre la influencia de los patógenos y el cambio climático en las poblaciones de la abeja de la miel, en el que ha participado la investigadora de la Universidad de Murcia Pilar de la Rúz Tarín, según fuentes de la UMU.

Murcia, 24 ago.- La revista científica "Nature Genetics" ha publicado hoy un avance "on line" de un estudio sobre la influencia de los patógenos y el cambio climático en las poblaciones de la abeja de la miel, en el que ha participado la investigadora de la Universidad de Murcia Pilar de la Rúz Tarín, según fuentes de la UMU.

El estudio, titulado en inglés "A worldwide survey of genome sequence variation provides insight into the evolutionary history of the honeybee Apis mellifera" (Encuesta mundial de variación de la secuencia del genoma desvela información sobre la historia evolutiva de la abeja Apis mellifera), ha estado dirigido por el profesor Matthew Webster, de la Universidad de Uppsala (Suecia), y en él además de la UMU han participado expertos investigadores de Noruega, Japón, Jordania, Brasil, Sudáfrica y Turquía.

De la Rúa Tarín participó aportando las muestras de la abeja ibérica Apis mellifera iberiensis e información sobre la historia evolutiva de la abeja necesaria para la discusión de este tema.

Las muestras fueron obtenidas en las colmenas del colmenar dirigido por el profesor José Serrano Marino, y que la Universidad de Murcia mantiene para fines docentes y de investigación.

La abeja Apis mellifera tiene una enorme importancia ecológica y económica, sin embargo, sus poblaciones siguen disminuyendo a la par que los estudios de variación genética siguen siendo limitados.

En este trabajo se han analizado los patrones de variación genética en 8,3 millones de polimorfismos de un solo nucleótido, identificados gracias a la secuenciación del genoma de 140 abejas de una muestra mundial procedente de 14 poblaciones, incluyendo las subespecies A. m. capensis y A. m. scutellata (Sudáfrica) y A. m. adansonii (Nigeria), A. m. mellifera (Noruega y Suecia), A. m. iberiensis (España), A. m. ligustica (Italia) y A. m. carnica (Austria), A. m. anatoliaca (Turquía) y A. m. syriaca (Jordania).

También se incluyeron muestras de Norteamérica y de abejas domésticas de colmenares de Suecia que no mantienen una subespecie específica, así como muestras de la abeja asiática A. cerana de Japón.

Estos datos han proporcionado más información sobre la historia evolutiva y la base genética de la adaptación local de esta especie.

"Hemos encontrado evidencias de que el tamaño de las poblaciones ha oscilado mucho en el pasado, como reflejo de fluctuaciones históricas del clima, y que las poblaciones contemporáneas tienen una alta diversidad genética, lo que indica la ausencia de cuellos de botella comunes en los procesos de domesticación", indicó la experta de la UMU.

Los niveles de variación genética están fuertemente modificados por la selección natural y aparecen altamente correlacionados con los patrones de expresión de genes y de metilación del ADN, agregó.

"Hemos identificado cientos de variantes genéticas implicadas en la adaptación local, que están presentes sobretodo en los genes expresados en las abejas obreras y en genes relacionados con el sistema inmunológico y la motilidad de los espermatozoides, lo cual puede ser la base de la variación geográfica en aspectos como la reproducción, la capacidad de dispersión y la resistencia a enfermedades", concluyó.

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