Navi Pillay dice que hay que actuar para detener la pérdida de vidas en Siria

  • La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, manifestó hoy que la comunidad internacional debe actuar de manera urgente para detener la violencia en Siria y luchar contra la impunidad por las violaciones de los derechos humanos que se están cometiendo en ese país.

Ginebra, 2 mar.- La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, manifestó hoy que la comunidad internacional debe actuar de manera urgente para detener la violencia en Siria y luchar contra la impunidad por las violaciones de los derechos humanos que se están cometiendo en ese país.

"La comunidad internacional tiene la responsabilidad urgente de actuar para poner fin a la fuerte pérdida de vidas", dijo Pillay ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, e insistió en que "la escalada de violencia en Siria es extremadamente preocupante".

Pillay presentó ante el Consejo de Derechos Humanos, que celebra su XIX sesión ordinaria, su informe anual correspondiente a 2011, un año que caracterizó como "crítico para los derechos humanos".

"Fue un año de desafíos sustantivos para los derechos humanos por las crisis económica, climática, energética y alimentaria", señaló la alta comisionada, que destacó también como elementos inquietantes la gravedad de la hambruna en el cuerno de África, los conflictos armados, el racismo y la xenofobia, y la pobreza persistente.

"Fue un año también en el que fuimos testigos de la movilización de la sociedad civil en contra de las estructuras represivas de poder y de los Gobiernos incapaces, particularmente en Oriente Medio y el norte de África", agregó Pillay, que lamentó que esas protestas encontraran en algunos casos una respuesta "de represión extrema".

Fue el caso particular de Siria, pero también de Libia, Egipto, Túnez, Bahrein y Yemen, aunque en el caso de estos últimos países la alta comisionada consideró que "se abrieron nuevas vías para avanzar en lo relacionado con el respeto a los derechos humanos".

En este contexto, subrayó que la obligación de la comunidad internacional es trabajar para garantizar que la construcción de los nuevos Estados salidos de las protestas ciudadanas "garanticen la rendición de cuentas por la comisión de violaciones de los derechos humanos y la aplicación del derecho humanitario internacional".

Pillay expresó asimismo su alarma por el incremento en los últimos meses de las ejecuciones en Irán e Irak, y por la falta de garantías jurídicas y procesales en ambos países.

"Estoy alarmada por las informaciones sobre el incremento de las ejecuciones que se han llevado a cabo en Irán durante el último año y por el reciente incremento en el número de ejecuciones en Irak", dijo la representante de la ONU en la presentación de su informe.

Pillay indicó que la situación es preocupante, "particularmente teniendo en cuenta que no se han garantizado los estándares mínimos que garantizan la celebración de juicios justos".

En el caso de Irán, destacó la visita de una misión de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCHR) en diciembre pasado para preparar una futura colaboración con Teherán.

"Se discutió la propuesta de que yo pueda visitar el país y nuestras inquietudes en materia de derechos humanos. Mi oficina y las autoridades iraníes estuvieron de acuerdo en que mi visita necesitará más preparación y espero que este diálogo se pueda desarrollar en los meses venideros", indicó.

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