Un niño de tres años Pontevedra ha sido ingresado con quemaduras en el ojo después de que un compañero le arrojara gel hidroalcohólico jugando mientras estaban en el comedor del colegio. Los padres no entienden como el pequeño no fue trasladado antes al hospital ni entienden por qué tenían acceso a dicho gel. Ahora el pequeño de Laín sigue ingresado esperando a ser sometido a un trasplante de membrana.
Su madre Jubika relata en Espejo Público que cuando llegaron al centro de salud "tenía la quemadura en el ojo y creo que es por el tiempo que se tardó porque no pude llegar al momento al estar trabajando".
Asegura que ahora sufre día a día porque cada tres horas le tratan el ojo con la quemadura y "lo está pasando muy mal". El pequeño tiene una úlcera "importante en la córnea y el gel le ha quemado la membrana del ojo y le harán un implante".
Explica que la profesora "cuando llegué lo tenía la directora del colegio en brazos con una gasa húmeda encima del ojo. Aseguran que le echaron agua porque llamaron al 061 y explicaron lo que hacer, pero insiste que no entiende cómo no le llevaron antes".
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