Madrid, 10 feb.- El nuevo director general de la Legión de Cristo, Eduardo Robles Gil, ha dicho hoy que "no se debe destruir el entusiasmo" de los jóvenes que quieren servir a la fe dentro de esta organización, pese a que algunos la consideraron como "una mancha en la Iglesia" por el comportamiento "escandaloso" de su fundador, Marcial Maciel.
En una entrevista en la Cadena Cope, Robles Gil ha reconocido que "hubo un momento de duda tremenda" en el que se llegó a barajar la disolución de la Legión de Cristo, tal y como solicitaban quienes, según él, "no entienden cómo se organiza una congregación religiosa ni qué representa".
El nuevo responsable de la congregación rebate a quienes en algún momento han pensado que ésta "debía ser erradicada" por entender que actualmente "muchos jóvenes" aun siguen queriendo servir a la Iglesia en su seno.
Robles Gil afronta esta nueva etapa con "esperanza, confianza en Dios y optimismo después de un susto inicial", ha comentado, y se ha mostrado dispuesto a "hacer un gobierno más participativo, volver a ilusionar a algunos y fortalecer a otros en su compromiso apostólico".
Otro de los retos que se plantea es mejorar la formación de los seminaristas y hacer más cambios en "el rol de los superiores", porque "ha habido poca rotación".
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