La historia de John y Ann Batar es larga. Muy larga. No es porque juntos sumen casi 200 años, si no porque llevan casados 80 años. Y siguen felices. Ante semejante despliegue de éxito amoroso, la pregunta está cantada: ¿Cuál es el secreto? "Deja que tu esposa sea el jefe", ha bromeado John.
Aunque se suponía que Ann debía casarse con un hombre 20 años mayor que ella, cuándo tenía 17 se escapó de casa. A su lado ya estaba John, que con 21 años ya estaba convencido de cuál era la mujer de su vida. "Me enamoré de ella de inmediato". Poco después, los dos jóvenes de ascendencia siria se estaban casando en Nueva York (EEUU).
Ahora en serio. "Hay muchas cosas en la vida que te pueden hacer feliz o triste, pero si las puedes pasar juntos, entonces eres feliz", ha explicado Ann a ABC News. Y otro detalle, la mujer recomienda tener en cuenta que no todo es un camino fácil. "Lo más difícil en nuestra vida fue perder a dos de nuestros hijos".
"Si no guardas rencor, puedes enfrentarte a cualquier cosa". Además del toque cómico, John se lanzó a dar un consejo serio. "Conocer los compromisos y vivir respetándolos y entendiendo al otro".
Para mantener la chispa, la pareja dice que después de décadas siguen cocinando, leyendo el periódico y paseando juntos. Eso sin contar el apoyo que reciben de sus cinco hijos, catorce nietos y dieciséis bisnietos.
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