Una figura del islam oficial marroquí denuncia "la desnudez obscena"

Uno de los más altos dignatarios musulmanes de Marruecos denunció la "desnudez obscena" que ha invadido "tanto en verano como en invierno" las ciudades marroquíes, a su parecer, en un mensaje lanzado esta semana en las redes sociales y retomado por numerosos medios de comunicación locales.

"La desnudez ya no es un asunto de estación, sino algo que se propaga ante nuestros ojos, tanto en invierno como en verano", consideró Omar al Kazabri, imán de la mezquita Hasán II de Casablanca, la más grande del país.

"Miren nuestras calles. Parte el corazón ver la situación en la que nos encontramos, la desnudez obscena, la extraña audacia contra los mandamientos de Dios, un desafío y un ultraje a la población", acusa en su mensaje publicado en su página en Facebook.

"Jóvenes mujeres, desnudas, fumando cigarrillos. ¿Dónde están sus tutores? Mujeres desnudas, muchachos perdidos, caídos en las redes de la seducción. Son todos víctimas de un complot contra esta nación, un complot cuyos responsables han querido matar al pudor, a los valores, a los principios", afirma el imán Kazabri.

El religioso, una de las principales figuras del islam oficial marroquí, vitupera a los "bandidos de gran camino que siembran la confusión", a los que "combaten los defensores del pudor", acusándolos de "no respetar la libertad de quienes han elegido el velo o el nicab".

Su larga declaración, colgada en línea a principios de esta semana, fue retomada por varios medios de comunicación locales, algunos de los cuales denunciaron vivamente su toma de posición.

"¡¿Qué mosca lo picó?!", se preguntaba este jueves el sitio Média24 (privado), en tanto Telquel, otro sitio privado, se sorprendía de esta "concepción bastante particular de la desnudez", señalando que el imán "no hizo (en la ocasión) su primera salida arriesgada".

Este discurso "da miedo" y "es tan peligroso como escuchable, y es que no se trata del pronunciado por un imán de mezquita de barrio", subrayaba Média24, recordando que en Marruecos "el monopolio de lo religioso es ejercido bajo la autoridad" del rey Mohamed VI.