Poble Sec convive con delincuentes violentos

"Debo irme tras 52 años aquí": así azota la 'okupación' un barrio de Barcelona

Los Mossos desalojan un bloque de pisos turísticos en el que residían ladrones reincidentes que tenían atemorizados a los vecinos del barrio y habían alquilado algunos de las viviendas a otras familias. 

Desalojan un edificio de okupas en Barcelona Los Mossos d'Esquadra desalojan un edificio de pisos turístico en el barrio del Poble Sec de Barcelona, ocupado por un grupo de ladrones multireincidentes. En Barcelona, el 9 de septiembre de 2020. 9/9/2020
Desalojan un edificio de okupas en Barcelona 
MOSSOS D'ESQUADRA

Lleva 52 años viviendo en el barrio de Poble Sec -"Desde que nací"- pero ahora debe mudarse a otro sitio "porque no quiero que mi hijo crezca en este ambiente". El testimonio de este vecino no es aislado. Tampoco es el único que hará las maletas por la inseguridad que padecen. Desde la Unión de Asociaciones de Vecinos de Poble Sec relatan a La Información la "indefensión" en la que están sumidos debido a los robos, discusiones, peleas con machetes y encontronazos constantes con el grupo de delincuentes que había tomado el edificio. Así, no podían acercarse al parque infantil "porque no sabes en qué momento le robarán la bicicleta a tu hijo" o 

convivían con el miedo a "salir y que te roben" o "encontrar tu establecimiento destrozado". Una de las zonas más castigadas era la calle Hortes, donde ayer los Mossos d'Esquadra desalojaron un bloque de pisos okupado por un grupo dedicado presuntamente a los robos y que incluso había alquilado apartamentos a algunas familias, a las que cobraban alrededor de 1.500 euros por vivir allí, según las propias víctimas. 

Desde que el grupo de delincuentes llegó al barrio, los vecinos que viven cerca del número cuatro de la calle Hortes empezaron a vivir un calvario que se convirtió en llamadas constantes a las fuerzas de seguridad. Tras los numerosos problemas de seguridad ciudadana, los Mossos pusieron en conocimiento de la autoridad judicial los numerosos incidentes hasta que, finalmente, el Juzgado de Instrucción 32 de Barcelona autorizó el operativo policial. Una vez finalizado el operativo, los Mossos entregaron el bloque a sus legítimos propietarios, que han hecho tapiar la azotea con ladrillos, cambiado las cerraduras e instalado alarmas en cada vivienda.

En este caso, "los dueños sí han intentado agilizar su expulsión", relatan haciendo referencia a otros edificios 'okupados' propiedad de bancos y cuyo proceso para poder desalojar a los nuevos inquilinos es mucho más lento. El bloque de la calle Hortes se dedicaba a apartamentos turísticos y fue okupado durante el confinamiento por un grupo de delincuentes que "causó numerosos conflictos", llegando a expulsar a vecinos de bloques colindantes tras intentar entrar en sus viviendas desde los balcones. Este no fue, sin embargo, el único incidente denunciado ante la Guardia Urbana o los Mossos. Los vecinos de la zona explicaban ayer que antes había más personas viviendo de forma ilegal, pero que a raíz de un incidente grave hace tres semanas, tras un intento de robo, muchas de ellas se marcharon.

Este altercado ocurrió la noche del pasado 17 de agosto, cuando dos ocupantes del inmueble, tras frustrarlos un robo, atacaron a varios vecinos con cuchillos dejándolos heridos de gravedad. Uno de ellos sufrió amputaciones de dedos y cortes en los brazos y el resto del cuerpo. Uno de los delincuentes que presuntamente cometió el ataque fue detenido; otro está identificado y sobre él pesa una orden de busca y captura. Ayer, los Mossos identificaron a 22 personas durante el desalojo de las viviendas, entre ellas tres menores. Nueve son delincuentes multirreincidentes que acumulan un total de 37 antecedentes, y que de manera reiterada han cometido presuntamente robos violentos en la calle o en el interior de domicilios. Los vecinos relatan como hace unos días un bar cercano "se encontró toda la pared destrozada después de que arrancaran las rejas para entrar a robar". 

En los comercios de la zona no se hablaba de otra cosa. Desde una farmacia cercana aseguran a La Información que "por suerte no hemos tenido nunca ningún altercado con ellos" pero sí es cierto que su clientela comentaba "lo preocupados y asustados que estaban". Hasta una cuarentena de personas habrían residido en este inmueble en algún momento o lo utilizaron para esconderse en uno de los barrios de Barcelona "que más okupas tiene", según sostienen los vecinos, que creen que "cuando los agentes presionan en la zona de El Raval, acaban viniendo aquí". 

Enfrentamientos con los okupas no ocurre solo en Poble Sec. Ayer mismo se conocía como un intento de okupación en Vigo acabó en una reyerta multitudinaria con al menos 6 heridos y daños materiales. Una mujer de 33 años intentó entrar en una vivienda del Barrio de las Flores junto con sus dos hijas menores tras forzar la entrada de la casa con una pata de cabra. Al percatarse de lo ocurrido, los vecinos avisaron al propietario del inmueble, que se presentó en el lugar y pidió a la mujer que abandonase la vivienda. La mujer le convenció para que permitiera que unos familiares le ayudasen a sacar sus cosas. Horas después se presentaron en el lugar con palos y bastones y atacaron al dueño de la vivienda, al que ayudaron los vecinos, lo que degeneró en una pelea. 

Ambos sucesos ponen cierre a un verano en el que las noticias de okupaciones son un goteo constante. Al inicio de esta semana eran los vecinos de Leganés (Madrid) los que se echaban a la calle para apoyar a la familia de Pilar, una mujer que falleció el pasado mes de marzo y que, según las primeras diligencias, fue incinerada por indicación de su cuidadora, quien se quedó a vivir en su domicilio. Las últimas informaciones apuntan a que esta mujer reside allí con sus dos hijos desde el día que falleció Pilar y que incluso "alquila habitaciones", según denuncia una de sus hijas. Distintos medios recogen que la cuidadora habría puesto a su nombre los suministros de agua, luz y gas y que llegó a decir que la mujer no tenía familia para tramitar su incineración. 

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