ONG denuncia que Paraguay incumple fallo internacional emitido hace 10 años

  • Paraguay aun incumple un fallo emitido en 2004 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que lo condenó por mantener a miles de niños en "condiciones infrahumanas" en un reformatorio donde fallecieron doce menores, según denunció hoy una organización no gubernamental.

Asunción, 17 sep.- Paraguay aun incumple un fallo emitido en 2004 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que lo condenó por mantener a miles de niños en "condiciones infrahumanas" en un reformatorio donde fallecieron doce menores, según denunció hoy una organización no gubernamental.

Los hechos ocurrieron en el Instituto de Reeducación del Menor "Panchito López", una prisión con capacidad para 15 internos, pero que albergaba entre 200 y 300 niños al mismo tiempo, informó el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), con sede en Washington.

Por ese reformatorio pasaron entre 1996 y 2001 unos 4.000 niños, que soportaron condiciones carcelarias "infrahumanas", explicó.

La superpoblación provocó tres incendios entre 2000 y 2001, en los que doce menores murieron y decenas resultaron heridos.

La organización afirmó que el Estado paraguayo, lejos de corregir la situación diez años después, "aún incumple gran parte de las medidas de reparación ordenadas por la CorteIDH".

Entre ellas destacó la orden de elaborar una política pública integral en materia de niños en conflicto con la ley, la cual debe estar en sintonía con los estándares internacionales de derechos humanos.

También citó las reparaciones ordenadas por la Corte para las víctimas del caso, asegurando su acceso a salud y educación, entre otras medidas, según Cejil.

La ONG internacional dijo en un comunicado que "las deudas pendientes que Paraguay aún registra en esta materia resultan especialmente preocupantes".

En los últimos meses cuatro niños más murieron en el Centro de Detención para Adolescentes de Itaguá -que fue habilitado en reemplazo del Panchito López- y al menos otros diez resultaron heridos.

El pasado 21 de abril, cuando los internos iniciaron una revuelta y quemaron varios colchones en contra de las condiciones del centro, ubicado a unos 30 kilómetros de Asunción, los guardias intervinieron con apoyo de policías de la comisaria de forma violenta, según denunciaron representantes de las víctimas.

En el momento hubo un intento de fuga, al que los funcionarios públicos reaccionaron efectuando disparos con balines de metal, que alcanzaron a dos adolescentes de 17 y 15 años, quienes fallecieron horas después en un hospital de Itauguá.

En agosto, durante otro motín en el mismo centro, dos adolescentes murieron electrocutados cuando intentaban fugarse al trepar por una de las vallas electrificadas.

Tras el motín se procedió al traslado de algunos menores a otros lugares del país con objeto de frenar la violencia y reducir el número de internos en ese centro, que tiene en la superpoblación su mayor problema.

Tras la muerte de los adolescentes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, instó al Gobierno de Paraguay a investigar el caso y sancionar a los responsables.

La ministra de Justicia paraguaya, Sheila Abed, recordó que el pasado domingo nombraron al quinto director nuevo del centro en un año tras detectar la condiciones "infrahumanas" de la alimentación a los internos.

CEJIL urgió a Paraguay a implementar las medidas de reparación aún pendientes en este caso, particularmente aquellas designadas a evitar que las violaciones a derechos fundamentales sufridas por los niños del Pachito López vuelvan a repetirse.

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