Ovejas castellanas, la solución para limpiar la muralla de Ciudad Rodrigo

  • Ciudad Rodrigo (Salamanca).- La empresa concesionaria de la limpieza en Ciudad Rodrigo (Salamanca), con el fin de no alterar el patrimonio mirobrigense con productos nocivos, ha decidido introducir un rebaño de ovejas castellanas para eliminar la hierba del entorno de la muralla.

Ovejas castellanas, la solución para limpiar la muralla de Ciudad Rodrigo
Ovejas castellanas, la solución para limpiar la muralla de Ciudad Rodrigo

Ciudad Rodrigo (Salamanca).- La empresa concesionaria de la limpieza en Ciudad Rodrigo (Salamanca), con el fin de no alterar el patrimonio mirobrigense con productos nocivos, ha decidido introducir un rebaño de ovejas castellanas para eliminar la hierba del entorno de la muralla.

Según han informado hoy a EFE fuentes del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, el objetivo es que todo el entorno de la muralla, tanto los fosos como las zonas de paseo, esté bien preservado desde el punto de vista ecológico.

El pastor que estos días guía a las 800 ovejas que pastan por la muralla es Raimundo Benito, quien ha asegurado hoy a EFE que "en total, hay tres personas vigilando el rebaño", ya que "es muy difícil controlarlas todas por la zona de la muralla y es peligroso, debido a que se pueden caer por los fosos".

La iniciativa ha llamado la atención entre los vecinos y, aún más, entre los turistas que se acercan hasta el municipio para conocer el recinto amurallado.

"No me dejan de pedir que me saque una foto con ellos", ha asegurado Raimundo, que sonríe cuando habla de los turistas extranjeros que se quieren inmortalizar en una instantánea junto a sus ovejas.

Para eliminar toda la hierba, las ovejas pastarán durante tres semanas por la muralla.

Antiguamente, esta práctica era habitual en las murallas de Ciudad Rodrigo e, incluso, algunos recuerdan que se subastaban los pastos que crecían en los fosos.

Ahora, el Ayuntamiento ha regalado toda la hierba que ha nacido al pastor Raimundo, ya que entiende que el rebaño les hace un buen favor, con el fin de mejorar las vistosidad de las murallas mirobrigenses.

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