"Papa no tiene culpa de pecados de gobiernos brasileños", dice alcalde de Río

  • El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, consideró hoy que el papa Francisco no debería ser blanco de protestas durante la visita que realizará a esta ciudad la próxima semana por "no tener la culpa de los pecados de los gobiernos brasileños".

Río de Janeiro, 16 jul.- El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, consideró hoy que el papa Francisco no debería ser blanco de protestas durante la visita que realizará a esta ciudad la próxima semana por "no tener la culpa de los pecados de los gobiernos brasileños".

"El papa Francisco no tiene ninguna relación con los pecados de los gobiernos o de la sociedad brasileña", afirmó hoy Paes en una rueda de prensa al ser interrogado sobre las manifestaciones planeadas por algunos grupos durante la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará en Río entre el 22 y el 28 de julio, y que contará con la presencia del pontífice.

"Si alguien quiere reclamar contra las autoridades (brasileñas) puede hacerlo, pero no creo que el Papa sea el más adecuado para escuchar esas reivindicaciones", agregó.

Paes aseguró que las manifestaciones son propias de un país democrático y que las autoridades no prohibirán o reprimirán ninguna protesta que se registre durante los eventos a los que el pontífice asistirá, entre los cuales figuran una multitudinaria misa campal y un via crucis por el paseo marítimo de Copacabana.

Las autoridades temen que algunos grupos aprovechen la visita del Papa para promover protestas por mejores servicios públicos, como las que sacudieron Brasil en junio pasado, que movilizaron a millones de personas en centenas de ciudades y que en algunos casos terminaron con enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.

El alcalde, sin embargo, considera que ninguna de las reivindicaciones de las manifestaciones de junio puede ser atendida o resuelta por el pontífice.

"El papa no tiene la culpa de los 20 centavos", afirmó Paes al referirse al aumento de 20 centavos de real (unos 10 centavos de dólar) en los pasajes de autobús en las grande ciudades, que se convirtieron en el detonante de las protestas.

Según Paes, el pontífice tampoco puede ser responsabilizado por "la eventual corrupción de algunos políticos" o de que los parlamentarios no trabajen adecuadamente.

"Por su estilo, por ser una persona muy abierta, creo que está dispuesto a escuchar, pero no es el más adecuado para oír las reclamaciones", agregó.

Por ahora sólo se ha convocado una manifestación durante la visita, la llamada "Marcha de las Vagabundas", prevista el 27 de julio en Copababana.

La Marcha, que forma parte de un movimiento que se extendió por todo el mundo a partir de una manifestación en Toronto (Canadá) en 2011, reúne principalmente a mujeres vestidas de forma provocativa, en ropa interior y hasta con el pecho descubierto, para protestar contra el machismo y contra la idea de que quienes se visten de forma insinuante tienen responsabilidad cuando son violadas.

Las autoridades no descartan que durante la visita del papa también sean convocadas manifestaciones de grupos que defienden temas considerados tabúes para la iglesia, como el aborto, el uso de preservativos y los casamientos de homosexuales.

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