Desde que el pasado 14 de marzo el presidente del Gobierno decretase el estado de alarma, la población española permanece confinada en sus casas, con la excepción de salidas para acudir a trabajar o realizar compras esenciales. Sin embargo no todo el mundo cumple con estas medidas, necesarias para acabar con la pandemia de coronavirus. Peleas de gallos, partidos de fútbol o salir a sentarse a un banco, son algunas de las actividades "insolidarias" que los agentes han descubierto durante las últimas horas.
En Málaga, la Policía Nacional ha detenido 21 personas que celebraban una pelea clandestina de gallos en pleno estado de alarma. Los arrestados, todos de nacionalidad española, han sido arrestados como presuntos responsables de un delito de maltrato animal. Los mismos ya fueron identificados el pasado día 11 de abril cuando estaban celebrando en apenas 50 metros una pelea con varios gallos, hallando varios de ellos muertos.
Los 32 intervinientes que se encontraban en el lugar fueron sancionados en virtud del real decreto que regula el estado de alarma, han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
La investigación se inició a raíz de una actuación policial previa llevada a cabo el pasado día 11 de abril tras localizar a más de 30 personas reunidas en un espacio de apenas 50 metros celebrando una pelea de gallos. Además de identificar y sancionar a todos ellos en virtud del decreto que regula el actual estado de alarma, intervinieron 7.390 euros en efectivo y encontraron varios animales muertos.
Así, con la información obtenida los agentes iniciaron la denominada operación 'Kiriko', que sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, al objeto de localizar a los responsables de la organización de la pelea y a los propietarios de los animales y en consecuencia del maltrato a éstos utilizándolos para una actividad prohibida que en alguno de los casos le produjo la muerte.
Detenidas tras acumular más de 15 sanciones
También han sido detenidas una madre y una hija que habían sido propuestas para sanción en seis y nueve ocasiones, respectivamente, por incumplir el confinamiento. Agentes de la Policía Nacional las localizaron esta vez en la localidad valenciana de Alaquàs sentadas juntas en un banco después de ir a hacer la compra.
La joven había ido a realizar la compra a un supermercado que se encontraba a unos 30 metros del banco en el que estaban sentadas. Los agentes comprobaron el ticket de compra y vieron que se había realizado unos 20 minutos antes de que las mujeres fueron sorprendidas en el banco. La madre, como justificación de estar en la calle, manifestó que había acompañado a su hija a realizar la compra.
Los agentes detuvieron a las dos mujeres, de 59 y 20 años, como presuntas autoras de un delito de desobediencia grave, según han detallado las fuerzas de seguridad en un comunicado. Las detenidas, con antecedentes policiales, han pasado a disposición judicial.
Por todo ello, se han formulado las correspondientes denuncias administrativas por incumplir el Real Decreto del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
La Guardia Civil, junto a agentes de la Policía Local de Andorra (Teruel), han identificado a cinco personas que habían quedado para jugar un partido de fútbol durante el estado de alarma, en la citada localidad turolense. Según ha informado la Benemérita, tras realizar varias comprobaciones, los agentes descubrieron que además de infringir las medias restrictivas impuestas por el Real Decreto, estas personas habían colgado un vídeo del acto en una red social.
Amenazas de muerte con un martillo y un rastrillo
Dos personas de 41 y 31 años han sido detenidos en Mogán(Las Palmas de Gran Canaria) tras amenazar de muerte a agentes de la Guardia Civil con un martillo y con un rastrillo metálico cuando iban a ser identificados por incumplir el confinamiento. Asimismo, ha denunciado administrativamente a una tercera persona según lo establecido en la Ley de Seguridad Ciudadana por incumplir las limitaciones dictadas en el Real Decreto que regula el Estado de Alarma.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes, sobre las 18.30 horas, en la calle Las Burrillas, cuando agentes de la Guardia Civil observaron a un grupo de cuatro personas hablando en la vía pública. Los agentes se acercaron para conocer el motivo de que estuvieran en la calle y procedieron a la identificación de tres de ellos al comprobar que estaban allí sin motivo alguno, lo que constituía una infracción administrativa a la Ley de Seguridad Ciudadana. Verificaron, además, que la cuarta persona del grupo se desplazaba con un ciclomotor a realizar una actividad permitida por el Real Decreto.
Fue en este momento cuando uno de los ya detenidos reaccionó de forma violenta contra los agentes, negándose a identificarse y dirigiéndose a su casa a escasos metros del lugar con el objetivo de refugiarse dentro y haciendo caso omiso a todas las indicaciones realizadas por los guardias civiles. Tras entrar en su vivienda, se apoderó de un martillo con el que profirió amenazas de muerte a los agentes, haciendo el ademán de golpearles.
Con el objetivo de evitar la detención, otro miembro del grupo se interpuso con un rastrillo de hierro con la finalidad de intentar intimidar y alejar a los guardias civiles de su amigo. Ante la insistencia de los agentes, éste huyó del lugar corriendo mientras su amigo era detenido inmediatamente por un delito de desobediencia grave y atentado a los agentes de la autoridad, previsto en el artículo 556.1 del Código Penal. Dos horas después se detuvo a la persona que había salido huyendo del lugar, al presentarse voluntariamente en dependencias de la Guardia Civil de Puerto Rico.
Menos "insolidarios", según la Policía
En cuanto a las cifras de detenidos y sanciones impuestas a causa de los incumplimientos de las medidas de confinamiento vigentes por el estado de alarma, los responsables de Policía y Guardia Civil han informado de que en las últimas 24 horas han sido detenidas 112 personas y propuestas para sanción otras 8.757.
En lo que se refiere a las actuaciones de la Policía, Allúe ha destacado que este sábado "hubo unas pocas menos personas insolidarias", ya que el número de detenidos ha disminuido en un 9,8% respecto del día anterior, al haberse detenido a 83. La cifra total desde que entró en vigor el Real Decreto asciende a 2.505.
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