Peña Nieto y Pérez Molina destacan reto regional contra desigualdad y pobreza

  • Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Guatemala, Otto Pérez Molina, resaltaron hoy que los países de América Latina y el Caribe tienen un gran reto común en la lucha contra la marginación y la desigualdad.

México, 17 jul.- Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Guatemala, Otto Pérez Molina, resaltaron hoy que los países de América Latina y el Caribe tienen un gran reto común en la lucha contra la marginación y la desigualdad.

En la región "tenemos que revertir (...) la pobreza pero, sobre todo, (...) la enorme desigualdad que distingue a nuestros pueblos", dijo Peña Nieto en un acto celebrado en una población rural del sureño estado de Guerrero y en el que estuvo acompañado por Pérez Molina.

El mandatario recibió hoy en una jornada de trabajo a Pérez Molina, en lo que llamó "una ocasión muy especial" que permitió a ambos repasar la agenda bilateral en un encuentro en la capital mexicana y viajar a Mártir de Cuilapan, una comunidad marginada de Guerrero.

El objetivo de la visita fue "conocer cómo estamos trabajando para revertir los índices de pobreza, marginación y de desigualdad social", explicó.

Peña Nieto reconoció que en los últimos meses tuvo que "bajar el ritmo" de los programas sociales en algunos estados tras las denuncias de los partidos de la oposición sobre presuntos desvíos de fondos públicos con fines electorales.

Aunque consideró "infundados" los temores de que se usaran esos programas para beneficiar a los candidatos del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que su Gobierno no quería "alimentar más la idea de que el trabajo social tenía vinculación con el electoral".

Una vez que han quedado atrás las elecciones locales del 7 de julio, el presidente mexicano prometió "redoblar el paso para recuperar el ritmo" y "alcanzar la meta trazada para este año de llegar a 80 de los 400 municipios que forman parte de la Cruzada Nacional contra el Hambre".

Por su parte, Pérez Molina destacó que el hambre es "un tema que (...) no tiene colores, no tiene partidos, no tiene ideologías y tampoco tiene fronteras".

Explicó que estaba en México atestiguando una lucha que no nada más libran Gobiernos, sino que debe ser "de todos", y sumar esfuerzos del sector privado, de organizaciones civiles y de sectores sociales más allá de los canales oficiales.

Esa es una exigencia de la sociedad no sólo de México, sino de otros países que enfrentan problemas de desnutrición, desigualdad y pobreza, apuntó el mandatario guatemalteco.

"En Guatemala, como estoy seguro aquí, en México, están exigiendo respuestas. El pueblo quiere resultados, y nosotros como gobernantes estamos en la obligación de darles esas respuestas y esos resultados", aseveró.

Recordó que en su país hay un esquema parecido al de la Cruzada Nacional contra el Hambre mexicana llamado Pacto Hambre Cero.

Pérez Molina aprovechó su discurso para elogiar a Peña Nieto, a quien describió como "un gran presidente" que ha logrado en los casi ocho meses que lleva en el poder "un liderazgo importante" en asuntos nacionales y en el extranjero.

"Lo está demostrando con hechos en los lugares donde se necesita. Pero además de eso, en poco tiempo se ha ganado el cariño y el respeto de la comunidad internacional", poniendo a "México en el liderazgo que le corresponde aquí, en la región, y también a nivel mundial", aseveró.

La visita de Pérez Molina a una población marginal de México se suma a otra que realizó el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva en abril pasado al suroriental estado de Chiapas, también con motivo del programa de la Cruzada contra el Hambre.

En aquella ocasión, en la comunidad de Navenchauc, Lula dijo que el hambre era resultado de la "falta de vergüenza de los gobernantes en el mundo que no se preocupan por el pueblo pobre", no de carencias de dinero, de producción agrícola o de tecnología.

Según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) correspondientes a 2010, un 46,2 % de la población mexicana vive en la pobreza, lo que equivale a 52 millones de personas.

De todas ellas, 7,5 millones padecen pobreza extrema, lo que implica situaciones de hambre y desnutrición.

Mostrar comentarios